El Ministerio de Sanidad hizo público este viernes su informe semanal de indicadores de seguimiento de la covid, en el que valora el nivel de riesgo de las autonomías frente a la epidemia en función del semáforo que estableció con las comunidades y en el que se miden 9 indicadores de incidencia por 100.000 habitantes a 7 o 14 días y de ocupación de camas de agudos y UCI, entre otros criterios.
Y los datos del informe semanal no son buenos: el mapa de España ha comenzado a resentirse con sexta ola. Sin tener todavía en cuenta los efectos del puente de la Constitución que se verán plasmados en una semana o unos diez días, y a las puertas de las vacaciones navideñas, seis comunidades autónomas (Aragón, Navarra, Castilla y León, Cataluña, País Vasco y La Rioja) han entrado en el considerado como nivel alto de riesgo por covid, el tercer nivel de los cuatro posibles.
En concreto, 12 provincias (Alicante, Ávila, Álava, Barcelona, Burgos, Rioja, Castellón, Navarra, Orense, Palencia, Tarragona y Valladolid) han saltado al nivel 3 de riesgo alto y otras seis provincias se encuentran en el nivel más alto de riesgo posible, el nivel 4 o muy alto (Guipúzcoa, Gerona, Huesca, León, Lérida y Teruel).
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En el informe de la semana anterior no figuraba sin embargo ninguna autonomía en riesgo alto (tan sólo Melilla) y sólo había 7 provincias en ese nivel 3 y otras dos en nivel 4.
Los datos, con todo, están siendo muy desiguales entre autonomías. Observando uno de los indicadores principales, la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes, pueden verse datos que van desde los 956 casos en Navarra o 756 en el País Vasco a sólo 133 en Andalucía o 141 en Castilla-La Mancha. Lo mismo ocurre con los datos de ocupación de camas de UCI, que superan el 22% en La Rioja pero no llegan al 3% en el caso de Andalucía, Galicia o Extremadura.
En este desigual mapa de la sexta ola, las autonomías están empezando a prepararse para las fiestas navideñas de momento con una extensión de los usos del certificado covid para el acceso a determinados lugares, como la hostelería, los cines, los hospitales o los gimnasios, pero continúan sin encontrar una respuesta uniforme de los tribunales al uso de este documento para limitar los accesos ante la falta de una norma nacional que ampare ese uso.
El sí y el no de los tribunales
Este mismo sábado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha denegado la orden del Gobierno autonómico del pasado viernes para ampliar la solicitud del pasaporte covid-19 o exigir pruebas negativas de coronavirus en locales de ocio nocturno, cines, gimnasios, hostelería, eventos y visitas a hospitales, una orden que estaba previsto que entrara en vigor este sábado por la noche.
La noticia ha llegado apenas unas horas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia sí refrendara, por el contrario, la nueva exigencia en la autonomía de usar certificado covid, PCR o prueba de antígenos para acceder al ocio nocturno. Pero también ha llegado a la vez que la negativa del Departamento de Salud catalán de incluir excepciones a la exigencia de certificado covid tras el caso de una paciente que no podía de momento vacunarse y a la que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tampoco apoyó en su petición de disponer de una excepción en su caso.
Actualmente sólo seis autonomías Madrid, Castilla León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Asturias no exigen certificado covid para el acceso a ocio nocturno o la hostelería y el resto utilizan el certificado para limitar los acceso a diferentes lugares, desde los gimnasios a los hospitales.
Se da la circunstancia de que la exigencia o no del certificado covid para el acceso a locales o a determinadas actividades no está en relación con la situación de riesgo covid de las autonomías. Así, autonomías como La Rioja que figuran en nivel de riesgo alto no exigen este documento mientras que otras como Andalucía o Galicia, en el nivel de riesgo bajo actualmente sí lo hacen.
Autonomías con riesgo alto no exigen certificado covid y otras con riesgo bajo sí
En concreto, entre las autonomías con riesgo alto (nivel 3), La Rioja no ha implantado ni ha mostrado voluntad de momento de implantar el certificado covid y Castilla y León dice haberlo descartado por la falsa sensación de seguridad que puede llegar a provocar.
Por el contrario sí se exige en Navarra para acceder a ciertos bares y discotecas y restaurantes con aforo superior a 60 comensales y espectáculos en los que se permita comer o beber.
Entre las autonomías que están ya en riesgo alto además de Navarra el certificado covid se requiere para el ocio nocturno, espectáculos y restaurantes de más de 50 comensales en País Vasco. Además, el Gobierno Vasco ha pedido al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que le permita extenderlo a todos los hosteleros, conciertos y recintos deportivos como estadios de fútbol y pabellones de baloncesto.
Cataluña, también en nivel 3 de riesgo, ha prorrogado dos semanas más su exigencia para acceder a bares, restaurantes, gimnasios y ocio nocturno. Y en Aragón se exige para el ocio nocturno y eventos multitudinarios de más de 500 personas, pero el Tribunal Superior de Justicia no ha autorizado su ampliación para toda la hostelería, que estaba previsto que entrara en vigor este fin de semana.
Entre las autonomías que figuran actualmente con nivel medio de riesgo (nivel 2), Madrid descarta la exigencia de certificado para la hostelería, la Comunidad Valenciana lo exige para hostelería y ocio en aforos superiores a 50 personas, Cantabria lo pide para interiores donde se permita la venta de bebidas o comidas, en Canarias se permite a los hosteleros que voluntariamente lo exijan y en Asturias que hasta ahora se había descartado empieza a barajarse como una opción.
Finalmente, entre las autonomías que están en riesgo bajo hay también disparidad de criterio. Extremadura y Castilla La Mancha lo descartan mientras que en Murcia se acaba de ratificar su exigencia para el ocio nocturno y voluntariedad para los restaurantes y Galicia ha conseguido el sí para exigirlo en el interior de restaurantes y en bares y cafeterías a partir de las 21 horas, además de en hospitales para las visitas, y Andalucía ha solicitado también su ampliación al ocio nocturno y la hostelería.
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