Resumen
Burnout es un estado de agotamiento emocional, sentimientos de baja realización personal y retirada del trabajo que se cree que ocurre como consecuencia de un estrés ocupacional prolongado. La condición no se incluye en las clasificaciones diagnósticas, pero se considera que puede transformarse en trastorno depresivo en algunos casos. Se examinó la asociación prospectiva entre el burnout y el tratamiento antidepresivo, como un indicador de trastorno mental clínicamente significativo. Además, se investigaron los posibles modificadores de los efectos de la asociación, para identificar los factores que pueden impedir esta progresión de agotamiento. Utilizamos los datos del cuestionario de un estudio de tres fases con trabajadores de servicios humanos daneses realizado entre 1999 y 2005, vinculándolos con los datos del registro nacional sobre compras de antidepresivos (ATC: N06A). Se incluyeron 4.788 observaciones de 2.936 personas (81% mujeres) y analizamos los datos por modelado Aalens de riesgos aditivos, examinando el riesgo de entrar en tratamiento antidepresivo en relación con el nivel de trabajo y burnout medido por el Inventario de Burnout de Copenhague. Como modificadores de los efectos examinamos los factores sociodemográficos y una gama de factores del entorno de trabajo psicosocial. El nivel de burnout predijo el tratamiento antidepresivo. Esta asociación fue modificada por el sexo (p <0,01). En los hombres, un burnout alto vs. intermedio fue asociado con un 5% más de riesgo de tratamiento antidepresivo por cada año de seguimiento. Esta diferencia de riesgo fue del 1% para las mujeres. Debido a los patrones sexuales específicos, limitamos el análisis de la modificación del efecto en las mujeres. No se encontró modificación de efectos para los factores examinados del entorno de trabajo, aunque un análisis de sensibilidad indicó una posible asociación más fuerte en las mujeres con un nivel ocupacional inferior. En conclusión, el agotamiento predijo el tratamiento antidepresivo, con una asociación más fuerte en hombres que en mujeres. No encontramos ninguna evidencia de modificación de efecto para ninguno de los factores examinados del entorno de trabajo psicosocial.
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