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Comorbilidad psiquiátrica en drogodependencias

  • Autor/autores: Juan A. Guisado Macías*, Francisco J. Vaz Leal*, M. Angeles Fernández-Gil*, Diego Peral Pacheco*, Juan J. López-Ibor Aliño**.

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Artículo | Fecha de publicación: 21/03/2001
Artículo revisado por nuestra redacción

IntroducciónEl término de la comorbilidad psiquiátrica se utiliza para referirse a la coexistencia de una enfermedad en un paciente con un trastorno previo (1). Dicha comorbilidad puede ser de dos trastornos independientes, dos trastornos de etiología común o dos trastornos con relación causal (2) e incluso, puede ser un artefacto por superposición de criterios diagnósticos (3). A la hora ...



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Introducción

El término de la comorbilidad psiquiátrica se utiliza para referirse a la coexistencia de una enfermedad en un paciente con un trastorno previo (1). Dicha comorbilidad puede ser de dos trastornos independientes, dos trastornos de etiología común o dos trastornos con relación causal (2) e incluso, puede ser un artefacto por superposición de criterios diagnósticos (3). A la hora de valorar enfermos con más de una patología, tenemos que tener cuidado con la sobreestimación por los sesgos de selección (4). Un primer sesgo sería de origen matemático y es debido a que un individuo con dos trastornos psiquiátricos pueden buscar tratamiento por uno u otro cuadro; y un segundo sesgo de origen clínico, en que la existencia de un trastorno comórbido aumenta la probabilidad de que un individuo busque tratamiento por un trastorno específico (por ejemplo, la depresión y el trastorno de pánico aumentan la probabilidad de que un individuo con problemas de alcohol busque tratamiento).

La relación entre el abuso y/o dependencia de sustancias tóxicas y los trastornos psiquiátricos ha sido ampliamente estudiada. Se ha descrito que de un 80-90% de los consumidores de drogas han tenido al menos un diagnóstico psiquiátrico durante su vida y en un 50% más de uno (5-8). La patología psiquiátrica descrita en enfermos de drogodependencias ha sido variada, incluyento trastornos de la personalidad en dos terceras partes (9-12), trastornos afectivos en un 50% (9,13), trastornos de ansiedad entre 10-20% (14,15), esquizofrenia y otros trastornos psicóticos entre 5-15% (9,5,10). Así se ha visto una relación entre la dependencia de alcohol con el trastorno de la personalidad antisocial, la depresión y ansiedad (16-19). El consumo de marihuana se ha asociado a trastornos afectivos, ansiedad, agresividad y esquizofrenia (20-22). El uso de cocaína con los trastornos afectivos y el trastorno de la personalidad antisocial (23-25). El consumo de opiáceos con el trastorno de la personalidad antisocial, narcisista y borderline (26-28). Se ha descrito que el 90% de la población de las prisiones con diagnóstico de esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno de la personalidad tuvieron adicción a alcohol y otras drogas (18).

El objetivo del presente estudio es analizar la psicopatología y personalidad de un grupo de pacientes que acudió a un centro de drogodependencias, valorando si el subtipo de drogodependencia y los antecedentes personales de consumo de una droga se relacionan con un determinado perfil clínico.

Material y métodos

Se analiza las características clínicas de un grupo de enfermos (n=51) que acuden a un centro de ayuda en drogodependencias para valorar los siguientes aspectos:

- Symptom Checklist (SCL-90) (29). Valora psicopatología, preguntando sobre diferentes motivos de malestar en la semana anterior.

- Entrevista Clínica Estructurada SCID-II que valora los trastornos de la personalidad según los criterios diagnósticos del DSM-III-R (30).

- Se considera la relación existente entre el diagnóstico clínico (alcoholismo, dependencia de heroína-cocaína y dependencia a múltiples sustancias) y la Personalidad de estos enfermos.

- Se analiza si el consumo de una sustancia tóxica (opiáceos, alcohol, cocaína, cafeína y cannabis) se asocia con el perfil clínico del enfermo.

El programa estadístico utilizado para el análisis de los datos ha sido el SPSS v.9.0 para Window. Se ha realizado un Análisis de la Varianza (ANOVA de una vía) para ver la relación existente entre el diagnóstico clínico y los trastornos de la personalidad. Mediante T-Test se ha valorado si el consumo de una droga influye en el perfil clínico del enfermo.

Resultados

<B>Características generales de la muestra.</B> Un 80 % fueron hombres y un 20% mujeres. El 70% estaban solteros, 26% casados y un 11% separados o divorciados. Un 66% no trabajaba en el momento de la entrevista.



<B>Psicopatología.</B> Las mayores puntuaciones han sido en las subescalas de hostilidad, depresión, ansiedad y obsesivo-compulsivo. Se ha valorado el índice de severidad global con el resto de las escalas. Ver Gráfica 1.

Gráfica 1. Psicopatología en Dogodependencias.

<B>Personalidad.</B> Las mayores puntuaciones han sido para los trastornos de la personalidad paranoide, dependiente y límite. Hemos encontrado diferencias significativas para diferentes trastornos de la personalidad (TP) según el subtipo de drogodependencias. Para el TP Esquizoide las diferencias han sido debidas por el grupo de alcoholismo y la dependencia de múltiples sutancias (F=3.080 y p<0.05). Para el TP Histriónico el grupo de alcoholismo y la dependencia de heroína-cocaína (F=2.884 y p<0.05). Para el TP Antisocial el grupo del alcoholismo y la dependencia de múltiples sustancias (F=13.772 y p<0.05). Ver Tabla 1 y Gráfica 2.

Tabla 1. Distribución de la Personalidad según el Diagnóstico Clínico (ANOVA).
Gráfica 2. Personalidad en Dogodependencias.

<B>Consumo de sustancias tóxicas.</B> Hemos encontrado diferencias significativas para el TP antisocial con el consumo de opiáceos (t=4.522 y p<0.001) y cocaína (t=4.452 y p<0.001). Para el TP Dependiente con el consumo de alcohol (t=3.760 y p<0.01). Las subescalas de obsesivo-compulsivo con el consumo de cafeína (t=5.659 y p<0.01) y psicoticismo con el consumo de cannabis (t=3.028 y p<0.01). Ver TABLA 2 y 3.

Tabla 2. Relación entre el Consumo de drogas y la Personalidad (T-TEST).
Tabla 3. Relación entre el Consumo de drogas y Psicopatología (T-TEST).

Discusión

La importancia del estudio de la comorbilidad en consumidores de drogas radica en que se ha demostrado que la severidad de la patología psiquiátrica es el mejor predictor en los programas de tratamiento, más incluso que el diagnóstico específico (31-33). Se han definido a los enfermos que abandonan el tratamiento o presentan una pobre respuesta a aquellos que presentan una organización de la personalidad borderline y antisocial (impulsivos, con pocas relaciones sociales, inestables emocionalmente y dependientes) (34).

Analizando nuestros resultados tenemos a nivel general un predominio de síntomas de depresión, ansiedad, hostilidad y obsesivo-compulsivo, con rasgos de personalidad de predominio paranoide, dependiente y límite. Los enfermos con dependencia de múltiples sustancias son los que más han puntuado en las escalas de TP Antisocial y Esquizoide (los alcohólicos han sido los de menor puntuación). En el TP Histriónico ha predominado la dependencia de heroína-cocaína. Asimismo, el TP Antisocial se ha relacionado con el consumo de opiáceos y cocaína, el TP Dependiente con el consumo de alcohol. Los síntomas Obsesivo-compulsivos se asocian con el consumo de cafeína y los de Psicoticismo con el de cannabis. Nuestros resultados coinciden con los publicados actualmente. Así se ha visto que el TP Antisocial se relaciona con el consumo de cocaína (23-25) y opiáceos (26-28). El consumo de cannabis se asociaría a trastornos psicóticos (20-22). Para el alcohol se han descrito TP Dependiente y Antisocial (16-19).

Coincidimos con los estudios que se han referido al deterioro global de los enfermos con drogodependencias. De esta forma, parece que los pacientes con dependencia de múltiples sustancias son los que presentan mayor deterioro (mayores puntuaciones en Esquizoide y Antisocial), posteriormente irían los enfermos con dependencia de cocaína (más Antisocial) y cannabis (más trastornos psicóticos y agresividad), en el término medio estarían los de dependencia de opiáceos (más Histriónico y Antisocial), siendo los últimos los de dependencia de alcohol (más Dependiente y menos puntuaciones en Esquizoide y Antisocial) (35,36). Al contrario, existen estudios que no han encontrado relación entre la psicopatología general y los trastornos de la personalidad, pero sí con el riesgo de muerte (37).

Para concluir diremos que nos hemos encontrado diferencias en el perfil de psicopatología y rasgos de personalidad en nuestras subpoblaciones de drogodependencias. Los enfermos con dependencia de múltiples sustancias han sido los de mayores severidad global, seguidos de los de heroína-cocaína, siendo los de menor deterioro la población con alcoholismo. Los antecedentes de consumo de una determinada sustancia tóxica se han correlacionado con un perfil clínico determinado. Creemos en la importancia de estudiar el estado de severidad psiquiátrica general en los protocolos de tratamiento de drogodependencias dada la repercusión en el pronóstico de los mismos.

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