El síndrome radiológico aislado (RIS), por sus siglas en inglés) podría ser una variante no-motora (exclusivamente neurocognitiva) de la esclerosis múltiple (EM), según una investigación liderada por el Hospital Universitario 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), para quien esta consideración ayudará a estos pacientes a beneficiarse de un adecuado seguimiento y de programas de intervención personalizados.
Los pacientes con RIS presentan lesiones en la sustancia blanca del cerebro similares a las que se observan en pacientes con esclerosis múltiple. Sin embargo, aparentemente no presentan síntomas clínicos, por lo que las lesiones suelen considerarse como un "hallazgo incidental".
Para demostrar que esos hallazgos no son fortuitos, un grupo de investigación multiinstitucional comparó a 27 pacientes de varios hospitales de la Comunidad de Madrid con un grupo control sano similar (28). Para llevar a cabo este estudio, publicado en 'Multiple Sclerosis Journal' y financiado con fondos del Instituto de Salud Carlos III, se emplearon varias pruebas de evaluación neuropsicológica y se adquirieron datos de resonancia magnética estructural y funcional.
Los pacientes RIS mostraron importantes diferencias en la conectividad funcional de sus redes cerebrales (Red por Defecto y Red Ejecutiva Central). Entre las alteraciones cognitivas más destacadas en el grupo de pacientes de RIS se encontraron la memoria (verbal y visuoespacial) y las funciones ejecutivas. El rendimiento fue significativamente peor que el de los controles sanos. Además, la inteligencia fluida también se vio afectada.
"Los hallazgos sugieren la presencia de procesos neurodegenerativos subyacentes en los pacientes con RIS que podrían incidir en su función cognitiva", señala Julián Benito León, neurólogo del Departamento de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre y profesor del Departamento de Medicina de la UCM.Además, el estudio resalta la relevancia de evaluar la función neurocognitiva en pacientes con RIS ya que los déficits cognitivos interfieren significativamente en la calidad de vida de los y las pacientes, impactando su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
Esta información, añade Helena Melero, investigadora y docente del Departamento de Psicobiología y Metodología en Ciencias del Comportamiento de la UCM "no sólo aporta nuevos conocimientos acerca de la neurofisiopatología del síndrome radiológico aislado, sino que resulta esencial en contextos clínicos, donde la evaluación neurocognitiva podría permitir la identificación temprana de las alteraciones funcionales de los pacientes RIS y con ello, facilitar la implementación de programas de intervención preventiva y que favorezcan el retraso en la progresión de la enfermedad".
Además de la UCM y de los hospitales donde se ha realizado el estudio, en el trabajo participan el CIBER de Enfermedades Neurodegenerativas, las universidades Rey Juan Carlos y Europea de Madrid, el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos y los hospitales Príncipe de Asturias, Gregorio Marañón y Ramón y Cajal.