Un grupo de investigadores de Zaragoza ha publicado, en la revista 'Psychiatry Research', un estudio pionero sobre el fondo de ojo como método rápido e inocuo para el diagnóstico de la esquizofrenia.
El fondo de ojo actúa como una 'ventana al cerebro'. La novedosa técnica de neuroimagen permite, de modo no invasivo, observar el engrosamiento o adelgazamiento de las fibras de la retina y del nervio óptico, que constituyen un fiel reflejo del estado del sistema nervioso central en el cerebro.
Es un proceso ágil que permite diagnosticar de forma precoz el estado y la evolución de la esquizofrenia según se desprende del trabajo pionero sobre la utilización de la 'tomografía de coherencia óptica ('Optical Coherence Tomography',OCT).
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
En el estudio han participado investigadores de la Universidad de Zaragoza, del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (ISS Aragón) y de los Servicios de Oftalmología y de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario 'Lozano Blesa' de la capital aragonesa.
El análisis se ha realizado gracias al trabajo desarrollado por un equipo multidisciplinar de oftalmólogos, psiquiatras, neurólogos, psicólogos, epidemiólogos y estadísticos de Zaragoza, en el que también han colaborado investigadores del Hospital Universitario 'Doce de Octubre' de Madrid. De hecho, en el año 2010, este equipo, fue el primero en demostrar mediante esta técnica, y en pacientes con esquizofrenia, el adelgazamiento de las fibras retinianas que sugiere la presencia de neurodegeneración.
Ahora, las observaciones de este grupo de investigadores han dado un paso más. Sus resultados confirman aquellos resultados en una muestra mayor, formada por un grupo de pacientes con esquizofrenia y un grupo de personas sanas, con características similares de sexo y edad. En el análisis se ha aplicando la misma técnica y se ha apoyado en métodos estadísticos multivariados que controlan factores de confusión.
Por primera vez, este equipo ha logrado documentar la modificación de las fibras retinianas conforme evoluciona la enfermedad. Así, tras un episodio reciente de esquizofrenia, los hallazgos muestran un engrosamiento sugerente de neuroinflamación. Este descubrimiento, permitiría un tratamiento y control mucho más precoz al inicio de la enfermedad.
Por el contrario, cuando no existe un episodio reciente, sino que se cuenta con una evolución en el tiempo, las fibras retinianas muestran un adelgazamiento que sugiere neurodegeneración, es decir, que la enfermedad ya es un hecho.
De este modo, esta sencilla técnica puede convertirse en una importante aportación en la búsqueda de los ansiados 'biomarcadores' de la enfermedad, que permitan progresar en un diagnóstico basado en pruebas objetivas.
LA ENFERMEDAD
La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más graves y constituye un serio problema para los pacientes, para las familias y para la salud pública. Su diagnóstico actual se fundamenta principalmente en los síntomas y manifestaciones clínicas que presentan los pacientes.
Sin embargo, la variedad de sus síntomas, así como el solapamiento que éstos pueden tener con los de otras enfermedades, hacen muy importante el hallazgo de marcadores biológicos que puedan favorecer un temprano diagnóstico objetivo y, en consecuencia, un tratamiento precoz que mejore el pronóstico de la enfermedad, tal como destacan los autores principales de estos estudios: el catedrático de Psiquiatría y profesor emérito e investigador de la Universidad de Zaragoza, Antonio Lobo, y el profesor, investigador y jefe de Sección de la unidad de Retina del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, Javier Ascaso.
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