La neurointervención a distancia abre una nueva vía en el tratamiento del ictus

Cada año se producen unos 15 millones de ictus en todo el mundo. La trombectomía está considerada como el tratamiento más eficaz para el ictus isquémico causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo cerebral de gran calibre y que produce; sin embargo, en muchas partes del mundo, esta técnica que salva vidas y cerebros menos es aplicada solo al 1% de los pacientes.

Una de las principales limitaciones para la expansión de los servicios de trombectomía radica en la escasez de neurorradiólogos intervencionistas necesarios para llevar a cabo el trabajo. Por ello, una solución que se plantean cada vez más servicios de salud es la neurointervención a distancia.

"En el caso de un ictus isquémico, la diferencia entre recibir el alta hospitalaria y una discapacidad de por vida puede ser de tan solo dos o tres horas. Hoy en día, los pacientes suelen ser trasladados largas distancias para llegar a uno de los pocos centros de trombectomía disponibles",  señaló Edvardas Satkauskas, cofundador y director ejecutivo de Sentante.

En este terreno, la Universidad de Dundee (Reino Unido) ha reforzado su posición como líder mundial en el tratamiento y la formación en ictus al participar en la primera trombectomía robótica transatlántica del mundo.

Mediante un robot de vanguardia desarrollado por la empresa lituana de tecnología médica Sentante, la profesora Iris Grunwald, directora del Centro de Investigación de Terapia Guiada por Imágenes (IGTRF) de la Universidad de Dundee, demostró que se podía extraer un coágulo de sangre del cerebro sin la presencia física de un especialista, al realizar el procedimiento desde un lugar remoto dentro de la Facultad de Medicina del Hospital Ninewells (Escocia).

La plataforma Sentante utiliza guías y catéteres estándar conectados a un dispositivo equipado con un sistema sensorial de alta resolución que captura los movimientos de la mano del especialista. Estas manipulaciones son replicadas en tiempo real por un robot junto a la cama del paciente, proporcionando una retroalimentación háptica directamente a las yemas de los dedos del cirujano, al tiempo que recrea la experiencia táctil de la cirugía manual.

El procedimiento solo requiere un profesional médico capacitado para obtener acceso arterial antes de que un especialista realice la trombectomía de forma remota. Con Sentante, el especialista se conecta con el paciente a través de una red segura y realiza todo el procedimiento de forma remota, con la misma sensibilidad y control que tendría junto a la cama del paciente, según estos expertos.

"La neurointervención a distancia nos permitirá reducir la brecha y ampliar nuestro alcance para brindar uno de los procedimientos más impactantes de la humanidad -la trombectomía- a más personas. Operar desde Estados Unidos a Escocia con un retardo de 120 milisegundos", indicó, al respecto, el Dr. Ricardo Hanel.