El vínculo entre los trastornos de ansiedad y el síndrome de hiperlaxitud articular (ahora bajo el grupo trastornos del espectro de hiperlaxitud, que incluyen el síndrome de Ehlers-Danlos hiperlaxo) se ha replicado ampliamente en los últimos 30 años y ha crecido más allá de los límites nosológicos iniciales, ya que abarca además a los trastornos de hiperactividad, el espectro autista. Para integrar los avances clínicos y de investigación en este campo, se ha desarrollado un nuevo endofenotipo neuroconectivo (EN) y su correspondiente instrumento, el Cuestionario de Endofenotipo Neuroconectivo (NEQ). Este nuevo constructo clínico, creado con la participación activa de los pacientes, incluye tanto dimensiones somáticas como psicológicas e ítems de síntomas y resiliencia.