Resumen
Durante la última década, la conmoción cerebral se ha convertido en la lesión más discutida en los deportes de contacto. Sin embargo, las conmociones cerebrales también ocurren en varios otros entornos, como los deportes sin contacto, los ancianos, los niños pequeños, el personal militar y las víctimas de violencia doméstica.
La conmoción cerebral frecuentemente no se diagnostica como una causa de morbilidad psiquiátrica, especialmente cuando el paciente no tiene antecedentes de pérdida de conciencia o traumatismo craneal directo. Casi toda la literatura actual se centra en la lesión cerebral traumática y asume que la conmoción cerebral es simplemente una forma leve de lesión cerebral traumática, lo que ha dado lugar a una falta de comprensión de lo que es la conmoción cerebral y cómo diagnosticar, supervisar y tratar su variada sintomatología neuropsiquiátrica.
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En esta revisión tratamos temas clave para que el clínico psiquiátrico pueda entender y tratar mejor a los pacientes con un fenotipo clínico que podría ser el resultado directo de la conmoción cerebral o ser exacerbada por ella. La investigación futura debe enfocarse en los ensayos clínicos prospectivos en todas las poblaciones de pacientes afectados (es decir, aquellos afectados por conmoción cerebral y aquellos afectados por diversos grados de lesión cerebral traumática), la identificación de biomarcadores confiables que pueden usarse para ayudar con el diagnóstico y la respuesta al tratamiento, y el desarrollo de intervenciones terapéuticas eficaces. Claramente la diferenciación de la conmoción cerebral de la lesión cerebral traumática es esencial para lograr resultados fiables y clínicamente relevantes.
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