Los problemas de salud mental son muy prevalentes en todo el mundo. Las tecnologías de detección pasiva y los métodos aplicados de inteligencia artificial (IA) pueden proporcionar un medio innovador para apoyar el manejo de los problemas de salud mental y mejorar la calidad de la atención.
Sin embargo, las opiniones de las partes interesadas son importantes para compr...
Los problemas de salud mental son muy prevalentes en todo el mundo. Las tecnologías de detección pasiva y los métodos aplicados de inteligencia artificial (IA) pueden proporcionar un medio innovador para apoyar el manejo de los problemas de salud mental y mejorar la calidad de la atención.
Sin embargo, las opiniones de las partes interesadas son importantes para comprender las posibles barreras y facilitadores de su implementación.
Objetivo
Este estudio tiene como objetivo revisar, evaluar críticamente y sintetizar hallazgos cualitativos relacionados con las opiniones de los profesionales de la salud mental sobre el uso de la detección pasiva y la IA en la atención de la salud mental.
Métodos
Se realizó una búsqueda sistemática de estudios cualitativos utilizando 4 bases de datos. Se utilizó un enfoque de metasíntesis, mediante el cual los estudios se analizaron utilizando un enfoque de análisis temático inductivo dentro de un marco epistemológico realista crítico.
Resultados
En total, diez estudios cumplieron los criterios de elegibilidad. Los tres temas principales fueron los usos de la detección pasiva y la IA en la práctica clínica, las barreras y los facilitadores del uso en la práctica y las consecuencias para los usuarios del servicio.
Se identificaron un total de 5 subtemas: barreras, facilitadores, empoderamiento, riesgo para el bienestar y cuestiones de privacidad y protección de datos.
Conclusiones
Aunque los médicos tienen una mentalidad abierta sobre el uso de la detección pasiva y la IA en la atención de salud mental, los factores importantes a considerar son el bienestar de los usuarios del servicio, la carga de trabajo de los médicos y las relaciones terapéuticas.
Los usuarios de servicios y los médicos deben participar en el desarrollo de tecnologías y sistemas digitales para garantizar la facilidad de uso.
El desarrollo y la capacitación en políticas y directrices claras sobre el uso de sensores pasivos e inteligencia artificial en la atención de salud mental, incluidos los procedimientos de gestión de riesgos y seguridad de datos, también serán clave para facilitar la participación de los médicos.
También se deben considerar los medios para que los médicos y los usuarios de servicios brinden retroalimentación sobre cómo se recibe el uso de la detección pasiva y la IA en la práctica.
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