Para el DSM-IV-TR se trata de un trastorno caracterizado por la presencia de obsesiones y compulsiones recurrentes que el sujeto considera irracionales y excesivas (IGF)
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por pensamientos intrusivos y ansiosos con comportamientos repetitivos y ritualizados, y tiene impactos negativos en las relaciones familiares y la vida social.
Su prevalencia de vida se estima en 2-3%.
La terapia cognitiva y conductual y
los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son los tratamientos estándar para el TOC;
sin embargo, a pesar de estos tratamientos, entre el 25 y el 40% de los pacientes presentan síntomas persistentes que conducen a una discapacidad funcional grave.
Se ha propuesto el tratamiento neuroquirúrgico dirigido a diferentes partes del circuito orbito-fronto-estriato-talamo-cortical para las formas más severas y refractarias, incluidas las lesiones estereotácticas no invasivas de gamma y la estimulación cerebral profunda invasiva (DBS).
Se ha ensayado la estimulación de varias dianas terapéuticas en el TOC, siendo la estimulación del brazo anterior de la cápsula interna (AIC) la única que está indicada y aprobada por la FDA (como exención humanitaria).