A nivel mundial, más de 2. 200 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad visual, mientras que más de 1. 500 millones viven con discapacidad auditiva. Estas cifras evidencian un problema de salud pública significativo, ya que estas discapacidades sensoriales tienen importantes repercusiones tanto a nivel individual como en la sociedad.
Las personas que suf...
A nivel mundial, más de 2. 200 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad visual, mientras que más de 1. 500 millones viven con discapacidad auditiva. Estas cifras evidencian un problema de salud pública significativo, ya que estas discapacidades sensoriales tienen importantes repercusiones tanto a nivel individual como en la sociedad.
Las personas que sufren de deterioro visual o auditivo a menudo experimentan dificultades en la comunicación, la movilidad y la interacción social, lo que puede llevar a un deterioro en su calidad de vida. Además, el impacto en la salud mental y cognitiva puede ser considerable, contribuyendo al aumento de la prevalencia de trastornos como la demencia y la depresión.
El propósito de nuestro estudio fue investigar si la discapacidad visual, auditiva y sensorial dual (cuando ambas discapacidades se presentan simultáneamente) se asocian de manera independiente con el deterioro cognitivo, el riesgo de desarrollar demencia y la aparición de síntomas depresivos a largo plazo.
Métodos
Para llevar a cabo este análisis, se utilizaron datos de dos cohortes representativas a nivel nacional: el Estudio de Salud y Jubilación (HRS) en los Estados Unidos y el estudio longitudinal de Salud y Jubilación de China (CHARLS). Ambos estudios incluyeron adultos de mediana edad y mayores, lo que permitió un análisis prospectivo a largo plazo.
En el HRS, los datos se recopilaron desde la ola 3 (1996) hasta la ola 15 (2020), mientras que en el CHARLS se analizaron datos desde la ola 1 (2011) hasta la ola 4 (2018). El deterioro sensorial promedio se midió mediante el cálculo del área bajo la curva (AUC), dividido por el tiempo de seguimiento, lo que permitió un análisis detallado de cómo las discapacidades sensoriales afectaban la salud cognitiva y mental de los participantes a lo largo del tiempo.
Para estimar el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo, demencia y síntomas depresivos, se emplearon modelos de regresión de Cox ajustados por Múltiples covariables, calculando los cocientes de riesgo (HR) y sus correspondientes intervalos de confianza del 95 % (IC).
Resultados
El análisis mostró que por cada incremento de una desviación estándar (DE) en el deterioro visual promedio, el riesgo de deterioro cognitivo, demencia y síntomas depresivos aumentaba significativamente, tanto en CHARLS como en HRS. En CHARLS, el riesgo aumentaba en un 12 %, 34 % y 39 %, respectivamente, mientras que en HRS los incrementos fueron del 11 %, 14 % y 10 %. Hallazgos similares se observaron para el deterioro auditivo y la discapacidad sensorial dual, con relaciones dosis-respuesta no lineales entre el deterioro sensorial y la demencia.
Conclusión
Este estudio destaca la necesidad de enfoques integrales que mejoren el acceso a la atención sensorial, a fin de prevenir o mitigar el deterioro cognitivo y los problemas de salud mental en adultos de mediana edad y mayores.
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