El Hospital Universitario de Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, ha inaugurado una unidad de hospitalización psiquiátrica en modalidad de puertas abiertas, separada de la hospitalización convencional.
Este enfoque se enmarca en un nuevo modelo de atención a la salud mental que prioriza la autonomía del paciente y busca reducir el estigma asociado a estas patologías.
La unidad ofrece un abordaje integral, con atención flexible, personalizada y cercana, involucrando tanto a los pacientes como a sus familias.
María del Pino Alonso , jefa del Servicio de Psiquiatría, explicó que esta modalidad, operativa desde hace tres semanas, está diseñada para pacientes con descompensación aguda de un trastorno mental que requieren un tratamiento intensivo, pero que cumplen ciertos criterios: aceptar voluntariamente el ingreso y no presentan riesgo de autolesiones o agresividad hacia terceros.
En la conceptualización de esta unidad, se incluyeron las aportaciones de la Asociación de Familias de Enfermos Mentales de Hospitalet (Afemhos).
"El objetivo es ofrecer un entorno abierto e integrado, donde los pacientes con trastornos mentales puedan recibir tratamiento de manera eficaz y segura, mientras se respeta su autonomía y libertad de movimientos, como ocurre en otros servicios del hospital", señaló Alonso.
"La hospitalización abierta se fundamenta en la colaboración activa del paciente en su proceso de tratamiento y en la corresponsabilidad para la toma de decisiones".
Los pacientes ingresados en esta nueva unidad de hospitalización de puertas abiertas, cumpliendo con los criterios establecidos, presentan esquizofrenia descompensada (con síntomas como delirios o alucinaciones ), cuadros depresivos graves, trastornos graves de la conducta alimentaria, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) , Trastorno límite de la personalidad (TLP) o trastorno bipolar en un estado de mejora tras un episodio maníaco.
Capacidad para 16 pacientes
La nueva unidad, con capacidad para 16 pacientes, sustituye al habitual control central de enfermería por un gran espacio central colectivo sin barreras arquitectónicas para fomentar la socialización entre las personas ingresadas, la realización de actividades grupales y los encuentros con los familiares.
Y, además, se ha desplegado un nuevo sistema de relación de los profesionales con los pacientes, la metodología safewards, basada en el uso de estrategias comunicativas para prever y gestionar situaciones de conflicto reduciendo el uso de medidas restrictivas y coercitivas, como la contención mecánica o química y el aislamiento.
La nueva unidad incorpora también una sala multisensorial para pacientes, equipada con iluminación modulable y música, en la que pueden entrar libremente a relajarse.
En la unidad los pacientes pueden realizar actividades y talleres de terapia ocupacional; participar en un encuentro diario donde se reflexiona sobre la experiencia del ingreso y aspectos de la convivencia entre los usuarios de la unidad; ir a la biblioteca de títulos recomendados por autores y profesionales; ir a la cafetería a merendar; participar en talleres de arteterapia y en sesiones de mindfulness; realizar paseos terapéuticos y horticultura, o asistir al cinefórum.