Un equipo de biólogos de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) ha descubierto que una neurohormona que controla el apetito. Los hallazgos, publicados en 'Proceedings of the National Academy of Sciences USA' , revelan que esta molécula inductora de saciedad, conocida como bombesina, no solo está presente en humanos y otros vertebrados, sino también en estrellas de mar y sus parientes marinos.
La bombesina, un pequeño péptido, desempeña un papel clave en la regulación del hambre, indicando cuándo hemos comido lo suficiente. Pero su historia no comienza con los humanos ni con los mamíferos. La nueva investigación demuestra que las neurohormonas similares a la bombesina controlan el apetito en los animales desde mucho antes de que los primeros vertebrados evolucionaran en la Tierra.
El profesor Maurice Elphick y su equipo de la Universidad Queen Mary de Londres, en colaboración con el doctor Olivier Mirabeau del Instituto Pasteur de París (Francia), se propusieron explorar la historia evolutiva de la bombesina. Mediante el análisis de los genomas de invertebrados, descubrieron genes que codifican neurohormonas similares a la bombesina en la estrella de mar común (Asterias rubens) y otros equinodermos, como los erizos de mar y los pepinos de mar.
El equipo se centró en la función de esta bombesina de estrella de mar, llamada ArBN. Mediante espectrometría de masas, colaboradores de la Universidad de Warwick (Reino Unido) determinaron la estructura molecular de ArBN, lo que permitió su síntesis química y análisis.Weiling Huang, exestudiante de doctorado del laboratorio de Elphick y autor principal del estudio, investigó cómo el ArBN afecta el comportamiento alimentario de las estrellas de mar.
Estas tienen una forma única de comer: sacan el estómago de la boca para digerir presas como mejillones y ostras. "Cuando analicé el ArBN, observé que provocaba la contracción del estómago de las estrellas de mar", explica el doctor Huang. "Esto sugirió que el ArBN podría estar involucrado en estimular la retracción estomacal cuando las estrellas de mar dejan de alimentarse. Y esto fue exactamente lo que descubrí. Al inyectar ArBN en estrellas de mar con el estómago evertido, este se retrajo hacia la boca.
Además, el ArBN también retrasó el inicio de la alimentación, ya que las estrellas de mar inyectadas con ArBN tardaron más en envolver un mejillón en comparación con las inyectadas con agua".
El descubrimiento del antiguo papel de la bombesina en la regulación del apetito arroja luz sobre los orígenes evolutivos de la conducta alimentaria en los animales.
"Podemos inferir que esta función se remonta a 500 millones de años, al ancestro común de las estrellas de mar, los humanos y otros vertebrados", subraya el profesor Elphick.
Además del desarrollo de nuevos fármacos que promueven la pérdida de peso, los hallazgos de este estudio podrían tener otras aplicaciones prácticas. "Una de las consecuencias del cambio climático es que algunas especies de estrellas de mar están invadiendo aguas más frías donde se cultivan mariscos para el consumo humano", reflexiona el profesor Elphick. "Descubrir moléculas que inhiban la alimentación en las estrellas de mar podría ser útil para controlar estas invasiones".