Los avances en las técnicas de neuroimagen y electrofisiología han mostrado un potencial considerable para mejorar la evaluación clínica de los trastornos de la conciencia (DOC).
Mediante el estudio de la actividad cerebral, tanto inducida por estímulos como espontánea, numerosas investigaciones han explorado exhaustivamente las variaciones en los patrone...
Los avances en las técnicas de neuroimagen y electrofisiología han mostrado un potencial considerable para mejorar la evaluación clínica de los trastornos de la conciencia (DOC).
Mediante el estudio de la actividad cerebral, tanto inducida por estímulos como espontánea, numerosas investigaciones han explorado exhaustivamente las variaciones en los patrones de actividad cerebral entre pacientes con DOC.
Estos estudios han proporcionado información valiosa que puede ser crucial para el diagnóstico y pronóstico clínico. Sin embargo, alcanzar un consenso sobre biomarcadores de neuroimagen precisos para pacientes con DOC sigue siendo un desafío significativo.
En esta revisión, comenzamos resumiendo la evidencia empírica relacionada con los biomarcadores de neuroimagen para DOC. Utilizamos diversos paradigmas, incluyendo enfoques activos, pasivos y de estado de reposo, empleando técnicas como la resonancia magnética funcional basada en tareas (fMRI), la fMRI en estado de reposo (rs-fMRI), la electroencefalografía (eeg) y la tomografía por emisión de positrones (PET).
Estos métodos han permitido identificar patrones de actividad cerebral que pueden diferenciar entre diferentes niveles de conciencia en pacientes con DOC. Posteriormente, revisamos estudios que han investigado los correlatos neuronales de la conciencia en estos pacientes.
Los hallazgos sugieren que las técnicas de neuroimagen podrían revelar formas de conciencia encubierta que las evaluaciones conductuales tradicionales podrían no detectar. Esto es especialmente relevante, ya que una mejor comprensión de estos correlatos neuronales podría conducir a mejoras significativas en el diagnóstico y pronóstico de los pacientes con DOC. Por ejemplo, la integración de múltiples paradigmas de tareas o enfoques analíticos ha demostrado potencial para aumentar la precisión diagnóstica y pronóstica.
A pesar de estos avances, la estabilidad y fiabilidad de los biomarcadores neuronales identificados aún requieren validación adicional. La variabilidad en los resultados de diferentes estudios y la complejidad inherente de los DOC subrayan la necesidad de más investigación.
En el futuro, es probable que la integración de métodos de diagnóstico y pronóstico con enfoques de big data y aprendizaje profundo sea esencial. Estos enfoques tienen el potencial de analizar grandes volúmenes de datos y descubrir patrones que podrían no ser evidentes a simple vista, mejorando así la precisión y la individualización de los tratamientos para los pacientes con DOC.
En resumen, mientras que las técnicas de neuroimagen y electrofisiológicas han avanzado significativamente en el campo de los DOC, aún queda trabajo por hacer para validar y establecer biomarcadores fiables y clínicamente útiles. La integración de nuevas tecnologías y métodos analíticos promete abrir nuevas vías para la investigación y el tratamiento de estos trastornos.
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