Autor/autores:
Silke van Dijk , Kevin van Schie , Tom Smeets...(et.al)
La ansiedad climática, cada vez más reconocida como un fenómeno psicológico significativo, está influenciada por la creciente preocupación pública sobre la escalada de la crisis climática. Sin embargo, este tipo de ansiedad sufre de una falta de definición consistente y de operacionalización en diversos estudios, lo que plantea ...
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La ansiedad climática, cada vez más reconocida como un fenómeno psicológico significativo, está influenciada por la creciente preocupación pública sobre la escalada de la crisis climática. Sin embargo, este tipo de ansiedad sufre de una falta de definición consistente y de operacionalización en diversos estudios, lo que plantea desafíos para la investigación y el desarrollo de intervenciones.
La importancia de establecer un marco claro y consensuado sobre lo que constituye la ansiedad climática no puede ser subestimada, ya que mejoraría la fiabilidad y la generalizabilidad de los hallazgos de la investigación y facilitaría la creación de intervenciones dirigidas.
Un estudio reciente se embarcó en una exploración sistemática de cómo se mide actualmente la ansiedad climática, identificando 12 escalas diferentes diseñadas específicamente para evaluar esta condición. Estas escalas abarcaron un total de 119 ítems, que colectivamente cubrieron 57 síntomas únicos atribuidos a la ansiedad climática. Sin embargo, el análisis utilizando índices de Jaccard, que miden la similitud y diversidad de conjuntos de muestras, reveló una superposición media notablemente baja entre estos síntomas en las diferentes escalas. De manera similar, las comparaciones por pares entre las escalas mostraron una superposición mínima, subrayando la inconsistencia en cómo se evalúa la ansiedad climática.
Esta fragmentación en las herramientas de medición sugiere una variabilidad significativa en lo que los investigadores consideran componentes centrales de la ansiedad climática. Estas discrepancias pueden llevar a desafíos al comparar estudios, obtener conclusiones confiables e incluso en la comprensión clínica y el tratamiento de la condición. La baja superposición entre escalas puede afectar la fiabilidad y validez de las mediciones, ya que la falta de estandarización puede contribuir a hallazgos e interpretaciones divergentes entre diferentes esfuerzos de investigación.
El estudio discute varias razones potenciales para esta falta de uniformidad, incluyendo orientaciones teóricas diversas entre los investigadores, percepciones variadas de la importancia de síntomas específicos y diferencias en las poblaciones estudiadas. Estos factores pueden influir en el diseño de las escalas de medición y, por consiguiente, en los resultados obtenidos de ellas.
Para abordar estos problemas, el documento aboga por un enfoque más unificado para definir y medir la ansiedad climática. Un método propuesto para lograr esto es a través de un estudio Delphi, que podría reunir un consenso de expertos sobre los elementos críticos de la ansiedad climática. Este proceso implica rondas de encuestas enviadas a un panel de expertos que proporcionan retroalimentación de forma anónima y eventualmente convergen en un conjunto común de estándares y términos.
Además, el documento sugiere una comparación psicométrica rigurosa de las escalas de ansiedad climática existentes. Este enfoque evaluaría la efectividad de las escalas para medir lo que pretenden medir y qué tan bien lo hacen en diferentes contextos y poblaciones. A través de tales análisis, los investigadores pueden comenzar a refinar las herramientas disponibles, lo que potencialmente podría llevar a un conjunto de medidas más estandarizado y efectivo.
En última instancia, con herramientas más precisas y una comprensión más clara de la ansiedad climática, los psicólogos y otros profesionales pueden identificar y abordar mejor los impactos psicológicos del cambio climático. Esto podría llevar a intervenciones más efectivas que ayuden a las personas a enfrentar el estrés y la angustia emocional causados por este problema global, mejorando la resiliencia psicológica y promoviendo un compromiso proactivo con los desafíos ambientales.
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