Las características del trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos del aprendizaje, las discapacidades intelectuales y los trastornos de la comunicación y la motricidad suelen manifestarse en las primeras etapas de la vida y se asocian con un desarrollo neurológico atípico.
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Las características del trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos del aprendizaje, las discapacidades intelectuales y los trastornos de la comunicación y la motricidad suelen manifestarse en las primeras etapas de la vida y se asocian con un desarrollo neurológico atípico.
Estas condiciones, denominadas "trastornos del desarrollo neurológico", están agrupadas tanto en el DSM-5 como en la CIE-11 para reflejar sus características compartidas. No obstante, la dependencia de diagnósticos categóricos plantea importantes desafíos tanto en la investigación como en la práctica clínica. Entre estos desafíos se incluyen la alta coocurrencia entre los trastornos, la arbitrariedad de los límites diagnósticos y la elevada heterogeneidad dentro de un mismo trastorno.
Ante estas limitaciones, surge la propuesta de adoptar un enfoque dimensional y transdiagnóstico como una alternativa prometedora. Este enfoque permite capturar los fundamentos compartidos entre las condiciones del desarrollo neurológico y, al mismo tiempo, tener en cuenta su coocurrencia común y su continuidad a lo largo del desarrollo con otras condiciones psiquiátricas. El enfoque transdiagnóstico, en lugar de ceñirse a categorías diagnósticas estrictas, evalúa las características de los trastornos de forma continua, lo que refleja con mayor precisión la realidad clínica de los pacientes y facilita la personalización del tratamiento.
A pesar de su potencial, las características del desarrollo neurológico no han sido adecuadamente integradas en los marcos transdiagnósticos psiquiátricos actuales, lo que impide una comprensión más completa de la interrelación entre estos trastornos y otras condiciones psiquiátricas. Sin embargo, las evidencias que apoyan un enfoque basado en un "espectro del desarrollo neurológico" están en aumento.
Estudios recientes sobre la estructura de los trastornos del desarrollo neurológico y otros trastornos psiquiátricos sugieren que las características de estos trastornos se agrupan de forma coherente a lo largo de un continuo, que abarca desde perfiles normativos hasta aquellos con deterioro significativo.
Diversas líneas de investigación refuerzan la validez de este espectro del desarrollo neurológico. Los estudios genéticos indican bases compartidas entre los trastornos del desarrollo neurológico y otros trastornos psiquiátricos. Asimismo, se ha encontrado que los perfiles cognitivos y neuronales de estos trastornos muestran superposiciones, lo que refuerza la idea de un continuo en lugar de categorías separadas.
Además, el curso del desarrollo de estos trastornos, junto con la eficacia de intervenciones y estrategias de apoyo, también subrayan la utilidad de considerar un espectro más amplio. Este enfoque tiene importantes implicaciones clínicas, ya que ofrecería una evaluación más integral de las necesidades, dificultades y fortalezas de cada individuo, con una mayor capacidad para predecir los resultados a largo plazo que los diagnósticos categóricos actuales.
Al integrar el espectro del desarrollo neurológico en los marcos transdiagnósticos, se abrirían nuevas posibilidades para mejorar la clasificación, evaluación y tratamiento de los trastornos del desarrollo neurológico y otras condiciones psiquiátricas.
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