CONCLUSIÓN PRÁCTICA
Según un nuevo estudio, la duración persistentemente corta del sueño en la infancia se asocia a un incremento de 2,5 en el riesgo de padecer un trastorno psicótico en la edad adulta temprana. La inflamación puede mediar parcialmente en este riesgo.
DISEÑO DEL ESTUDIO
Como parte del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos, los investigadores recopilaron datos sobre la duración del sueño de 12.394 lactantes y niños de entre 6 meses y 7 años.
Se obtuvo información de los padres sobre el sueño cuando los niños tenían 6, 18 y 30 meses, y de nuevo a los 3,5, 4-5, 5-6 y 6-7 años.
Para determinar si la inflamación podía mediar en el riesgo de psicosis, se midieron los marcadores inflamatorios proteína C reactiva e interleucina 6 (IL-6) a los 9 y 15 años de edad. A continuación, los investigadores evaluaron a 3.889 participantes a la edad de 24 años en busca de trastornos psicóticos.
RESULTADOS
La menor duración persistente del sueño en la infancia se asoció significativamente con un aumento de más del doble del riesgo de padecer un trastorno psicótico en la edad adulta joven (odds ratio: 2,50; intervalo de confianza del 95 %: 1,51-4,15; p < 0,001).
El aumento de los niveles de IL-6 a la edad de 9 años, pero no de proteína C reactiva, media parcialmente la asociación entre la duración del sueño y la psicosis (p = 0,007). Los investigadores señalaron que abordar los problemas de sueño en la infancia podría ayudar a mitigar el riesgo de psicosis a edades posteriores.
CONCLUSIONES
"Es totalmente normal que los niños sufran problemas de sueño en distintos momentos de la infancia, pero también es importante saber cuándo puede ser el momento de buscar ayuda.
A veces, el sueño puede convertirse en un problema persistente y crónico, y aquí es donde vemos vínculos con enfermedades psiquiátricas en la edad adulta", dijo en un comunicado de prensa la investigadora del estudio Isabel Morales-Muñoz, doctora por la Universidad de Birmingham, en Inglaterra. "Comprender el papel del sueño en los primeros años de vida es crucial para prevenir la psicosis y mejorar la salud mental", añade.
FUENTE
La Dra. Isabel Morales-Muñoz, Universidad de Birmingham, en Inglaterra, dirigió el estudio, publicado en línea el 8 de mayo en la revista JAMA Psychiatry.