Cirujanos del Hospital Universitario La Luz han operado por primera vez a un paciente de un tumor maxilar, que había invadido parte de la órbita ocular, el hueso malar y el paladar, con la ayuda de gafas de realidad virtual, un procedimiento desarrollado en colaboración con los ingenieros biomédicos de la compañía española Rayo-seco Systems.
"La cirugía 3D incluye la planificación virtual de biomodelos que reproducen al detalle los huesos faciales, el tumor y las guías quirúrgicas que se adaptan a la anatomía del paciente para su extirpación con márgenes, además de diseñar la prótesis a medida para reconstruir la órbita y el maxilar", ha señalado el doctor José Luis Cebrián, que es uno de los codirectores del Departamento de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital.
Según ha explicado el centro sanitario este lunes en un comunicado, el equipo de cirujanos e ingenieros ha trabajado de forma conjunta en el desarrollo del 'software' y su interfaz con las gafas de realidad aumentada y ha planificado la operación con el escáner y la resonancia magnética del paciente. Cebrián ha detallado que han elaborado guías de apoyo a la resección tumoral (su extirpación) y contarán con una prótesis fabricada para restituir el defecto en el paciente.
El otro codirector del Departamento de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital, Néstor Montesdeoca, ha añadido que la resección planificada incluye tanto las partes duras, el hueso, como los tejidos blandos circundantes. Todo ello lo reconstruirán empleando una prótesis hecha a la medida del paciente, así como un colgajo microvascularizado obtenido del muslo para aportar los tejidos blandos extirpados y restituir el volumen de la cara.
UNA PLANIFICACIÓN PASO A PASO
De cara a este novedoso procedimiento, en primer lugar, el equipo médico ha realizado diversas pruebas de imagen de la situación del paciente, en el que han determinado tanto la cantidad de hueso que falta, porque lo ha destruido el tumor, como la que tienen que extirpar.
En segundo lugar, con los programas y el 'software' que han desarrollado, seleccionan la zona que tienen que intervenir, pero del lado contrario, es decir, del lado sano, segmentan el hueso de este lado y aplican una técnica en espejo, superponiéndolo en el lado enfermo. "En definitiva, ya tenemos reconstruida la anatomía del paciente, que el tumor y la resección quirúrgica han alterado, empleando como modelo su lado sano", ha indicado Cebrián.
En tercer lugar, imprimen un modelo en tres dimensiones para ver la situación inicial, así como un molde de todo el hueso que faltaría tras la cirugía en la zona. Así, diseñan con un material biocompatible la reconstrucción de la órbita y el malar.Al mismo tiempo, los especialistas utilizan gafas de realidad aumentada, "en las que tenemos cargado todo el caso para ver las estructuras anatómicas críticas, la extirpación y la reconstrucción virtual y comprobar en todo momento que concuerda lo que estamos haciendo durante cada uno de los pasos del procedimiento en el quirófano con lo que hemos planificado", ha apuntado Montesdeoca.
Los especialistas han consluido asegurando que una intervención de estas características puede durar en torno a siete horas y han advertido de que el margen de error es mínimo, de entre uno y dos milímetros.