Autor/autores:
Omar De Santi, Marcelo Orellana, Cecilia Andrea Di Niro...(et.al)
Antecedentes y objetivos El tabaquismo se considera la principal causa de muerte evitable en todo el mundo. Este estudio tuvo como objetivo revisar la eficacia y seguridad de la citisina para dejar de fumar. Métodos Esta revisión incluyó una búsqueda exhaustiva en bases de datos para identificar ensayos controlados aleatorios (ECA) en centros de salud de cualquier ...
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El tabaquismo se considera la principal causa de muerte evitable en todo el mundo.
Este estudio tuvo como objetivo revisar la eficacia y seguridad de la citisina para dejar de fumar.
Esta revisión incluyó una búsqueda exhaustiva en bases de datos para identificar ensayos controlados aleatorios (ECA) en centros de salud de cualquier nivel con fumadores de cualquier edad o sexo que investigaran los efectos de la citisina en dosis estándar versus placebo, vareniclina o terapia de reemplazo de nicotina (NRT).
Se identificaron 12 ECA. Ocho ECA compararon citisina con placebo en la dosis estándar y abarcaron 5922 pacientes, 2996 de los cuales tomaron citisina, lo que arroja un cociente de riesgos (RR) de 2, 25 [intervalo de confianza (IC) del 95 % = 1, 42–3, 56; Yo2 = 88%; evidencia de calidad moderada].
La mayor intensidad de la terapia conductual se asoció directamente con los hallazgos de eficacia (evidencia de calidad moderada).
La eficacia confirmada de la citisina no se demostró en ensayos realizados en países de ingresos bajos y medios. Se estima un número necesario a tratar (NNT) de 11.
Dos ensayos compararon la eficacia de la citisina versus la NRT, y la combinación de ambos estudios produce resultados modestos a favor de la citisina.
Tres ensayos compararon citisina con vareniclina, sin un beneficio claro para la citisina. Los metanálisis de todos los eventos adversos no graves en el grupo de citisina versus los grupos de placebo arrojaron un RR de 1, 24 (IC del 95 % = 1, 11–1, 39; participantes = 5895; estudios = 8; I 2 = 0 %; evidencia de alta calidad).
La citisina aumenta las posibilidades de dejar de fumar con éxito en más del doble en comparación con el placebo y tiene un perfil de seguridad benigno, sin evidencia de problemas de seguridad graves. La evidencia limitada sugiere que la citisina puede ser más efectiva que la terapia de reemplazo de nicotina, con tasas de abandono modestas.
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