Las lesiones musculoesqueléticas pueden estar asociadas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) severidad de los síntomas, condiciones comórbidas psiquiátricas o médicas, y psicoestimulantes prescritos.
Un diseño de cohorte retrospectivo basado en la población se empleó utilizando conjunto de datos de reclamaciones Medicaid de Carolina del Sur que cubre servicios médicos de pacientes ambulatorios y hospitalizados y recetas de medicamentos durante un período de 11 años (1 de enero de 1996 hasta el 31 de diciembre de 2006) para los pacientes ? 17 años de edad con ? 2 visitas para el ICD-9-CM códigos de diagnóstico de TDAH. Se identificó una cohorte de 7.725 casos y se analizó mediante regresión logística para comparar los factores de riesgo para aquellos que sufrieron lesiones musculoesqueléticas focales y los que no lo hicieron.
El riesgo de sufrir esguinces, artropatía y trastornos del tejido conectivo, o muscular y trastornos de la articulación se relacionó significativamente con haber sido diagnosticado con hipertensión comórbida (odds ratio ajustada [aORs] = 1,60, 2,09 y 1,46, respectivamente) y un trastorno por uso de sustancias (aORs = 1.58, 1.38, y 1.28). Tener un trastorno por uso de sustancias también se relacionó con fracturas incidentes y lesiones de la médula / dorso (aORs = 1,42 y 1,21). La hipertensión diagnosticada estaba relacionada con las conmociones cerebrales incidentes (aORs = 2,00), un trastorno de la tiroides diagnosticado se relacionó con un mayor riesgo de esguince y contusión (aORs = 1,44 y 2,05), un trastorno de ansiedad diagnosticada se relacionó con un mayor riesgo de trastornos dorso / espinales (aOR = 1,71), y la diabetes diagnosticada se relacionó con trastornos óseos y cartilaginosos incidentes (aOR = 1,61).
La hipertensión comórbida, los trastornos por uso de sustancias, trastornos de la tiroides merecen una mayor vigilancia clínica en niños y adolescentes con TDAH, ya que pueden estar asociados con un mayor riesgo de más de una lesión musculoesquelética.