PUBLICIDAD
Fumar tabaco de liar es tan perjudicial como fumar cigarrillos manufacturados, según ha asegurado el director de la Unidad Especializada en Tabaquismo de la Dirección General de Salud Pública (DGSP) de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Carlos A. Jiménez Ruiz, durante la celebración de la mesa 'Otras formas de fumar tabaco', celebrada en el XX Congreso de NEUMOMADRID.
"Quienes fuman tabaco de liar consumen menos cigarrillos al día, pero, a pesar de ello, tienen unos niveles de monóxido de carbono en su aire espirado más altos que los de los fumadores de cigarrillos manufacturados. Otro dato importante es que los niveles de cotinina (la transformación de la nicotina al fumar) también son similares en ambos grupos, aunque los fumadores de tabaco de liar consuman menos cigarrillos al día", ha explicado.
De hecho, el consumo de tabaco de liar aumenta casi un 14 por ciento cada año, mientras que el consumo de tabaco manufacturado se reduce", detalla el especialista. Sin embargo, Jiménez Ruiz ha avisado de que las marcas de tabaco de liar no cumplen con la normativa vigente, ya que no indican la cantidad de nicotina, alquitran y monóxido de carbono que llevan, y que, además, sobrepasan los contenidos máximos.
LA PIPA DE AGUA
Por otro lado, el doctor del servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre, José Ignacio de Granda Orive, ha advertido de que el consumo de tabaco en pipa de agua "se está extendiendo de forma alarmante, afectando sobre todo a jóvenes de todo el mundo".
"Las actitudes sociales permisivas favorecen su uso entre niños y mujeres, puede comportarse como factor de iniciación al consumo de cigarrillos y, quizás, otras sustancias, y es capaz de generar adicción. La exposición tóxica es medible, pero la comparación con el cigarrillo depende del protocolo de análisis utilizado. Presenta una exposición mucho mayor de monóxido de carbono, ya que se suma el procedente del tabaco con el del carbón, y presenta una mayor exposición a nicotina y hasta 27 carcinógenos diferentes con una exposición altamente imprevisible y variable", ha detallado.
Además, prosigue, el consumo de pipa de agua provoca enfermedad coronaria, síntomas respiratorios, deterioro de la función pulmonar y EPOC, aunque dichas evidencias han sido extraídas con algunos estudios con ciertas limitaciones metodológicas.
