Investigadores de la Universidad de Virginia (UVA) (EEUU) han podido constatar cómo las proteínas tau dañan las instrucciones operativas esenciales de las células cerebrales. En concreto, descubrieron que la proteína tóxica deforma la forma de los núcleos de las células nerviosas o neuronas. Esto altera la función de los genes contenidos en su interior y reprograma las células para producir más tau.
Si bien dicha proteína ha sido durante mucho tiempo la principal sospechosa del Alzheimer y otras "tauopatías" neurodegenerativas, la nueva investigación del equipo del prof. George Bloom, miembro de los Departamentos de Biología, Biología Celular y Neurociencia de la UVA, está entre los primeros en identificar daños físicos concretos que tau causa a las neuronas.
"Otros laboratorios han realizado muchas investigaciones sorprendentes para aprender cómo la tau tóxica se propaga de una neurona a otra en el cerebro, pero se sabe muy poco sobre exactamente cómo dicha proteína daña las neuronas, y ese ha sido el objetivo de nuestro trabajo", afirmó el prof. Bloom.
"La tau tóxica descrita aquí en realidad se libera de las neuronas, por lo que si pudiéramos descubrir cómo interceptarla cuando flota en el cerebro fuera de las neuronas, usando anticuerpos u otras sustancias, podría ser posible ralentizar o detener la progresión del Alzheimer", según dicho investigador.
Características de las taopatías
Las taopatías se caracterizan por la acumulación de tau dentro del cerebro. La enfermedad de Alzheimer es bien conocida, pero existen muchas otras, incluida la degeneración del lóbulo frontotemporal, la parálisis supranuclear progresiva y la encefalopatía traumática crónica. Estas enfermedades suelen presentarse como demencia, cambios de personalidad y/o problemas de movimiento.
No hay tratamientos disponibles para las tauopatías distintas de la de Alzheimer, por lo que los investigadores de la UVA expresan su gran interés por comprender mejor lo que está sucediendo, para que los científicos puedan encontrar formas de prevenirlo o tratarlo.
El prof. Bloom y su equipo descubrieron que los "oligómeros" de tau (conjuntos de múltiples proteínas tau) pueden tener efectos dramáticos en la forma normalmente suave de los núcleos neuronales. Estos conjuntos de proteínas hacen que los núcleos se doblen sobre sí mismos, alterando el material genético que contienen. La ubicación física y la disposición de los genes afectan su funcionamiento, por lo que esta reordenación antinatural puede tener efectos nefastos.
Alteración del núcleo
"Nuestro descubrimiento de que los oligómeros de tau alteran la forma del núcleo nos llevó al siguiente paso: probar la idea de que los cambios en la expresión genética son causados por el cambio de forma nuclear", indicó el prof. Bloom. "Eso es exactamente lo que observamos en muchos genes, y el mayor cambio es que el gen tau aumenta su expresión casi tres veces. Por lo tanto, la tau tóxica podría provocar que las neuronas produzcan más tau mala; como una ´bola de nieve´ rodando cuesta abajo".
Los investigadores encontraron que los pacientes con enfermedad de Alzheimer tenían el doble de ´núcleos invaginados´ que las personas sin la enfermedad. En este sentido, consideran que una investigación adicional sobre cómo ocurre este proceso podría abrir la puerta a nuevas formas de prevenir y tratar el Alzheimer y otras tauopatías. De momento, lo que ofrecen son pistas interesantes mientras trabajan para desarrollar nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer y las tauopatías, actualmente, intratables.