Antecedentes y objetivos
El impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mental y física de las mujeres embarazadas ha sido un tema de creciente interés, dado el estrés adicional que implica el riesgo de infección durante el embarazo.
Este estudio se propuso examinar y comparar las características sociodemográficas y clínicas de mujeres embaraza...
Antecedentes y objetivos
El impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mental y física de las mujeres embarazadas ha sido un tema de creciente interés, dado el estrés adicional que implica el riesgo de infección durante el embarazo.
Este estudio se propuso examinar y comparar las características sociodemográficas y clínicas de mujeres embarazadas infectadas con COVID-19 (casos) y no infectadas (controles), así como el efecto de la infección en su descendencia.
En particular, se prestó atención al trimestre en el que ocurrió la infección y su relación con diversos factores de bienestar emocional, como la ansiedad, los síntomas depresivos, el estrés perinatal y el apoyo social percibido.
Métodos
El estudio incluyó a 115 díadas madre-infante, compuestas por 64 mujeres embarazadas infectadas con COVID-19 y 51 controles no infectadas. Las características de las madres, el parto y los recién nacidos se evaluaron para identificar diferencias entre los grupos.
Entre las variables exploradas se incluyeron la ansiedad y los síntomas depresivos, la satisfacción con el sueño, el estrés perinatal, el vínculo madre-hijo, el apoyo social percibido y el miedo al COVID-19, tanto durante el embarazo como en las seis semanas posteriores al parto.
Para las comparaciones entre grupos, se emplearon diversas pruebas estadísticas, como la prueba t de Student, el chi-cuadrado y el análisis de varianza de medidas repetidas.
Resultados
Los resultados indicaron que no hubo diferencias significativas entre los dos grupos en la mayoría de las variables analizadas, con la excepción del nivel educativo, que fue mayor en el grupo de controles no infectadas. Este hallazgo podría reflejar diferencias en las características sociodemográficas que no necesariamente están vinculadas con la infección por COVID-19.
En relación con el momento de la infección, las mujeres que contrajeron COVID-19 durante el primer trimestre de embarazo informaron niveles más bajos de apoyo social percibido y mayores niveles de ansiedad, en comparación con aquellas infectadas en trimestres posteriores.
Esto sugiere que el momento de la infección puede influir en la respuesta emocional de las embarazadas, particularmente en etapas tempranas cuando el estrés y la ansiedad relacionados con la salud del feto y el bienestar materno suelen ser más pronunciados.
Conclusiones
Los hallazgos de este estudio sugieren que el impacto emocional de la pandemia de COVID-19 afecta a las mujeres embarazadas de manera similar, independientemente de si están infectadas o no, lo que podría indicar que el estrés general de la pandemia y la incertidumbre social tienen un efecto amplio en la salud mental de las futuras madres.
Sin embargo, las mujeres que contraen COVID-19 en el primer trimestre parecen ser particularmente vulnerables a experimentar mayor ansiedad y una percepción reducida de apoyo social, lo que subraya la necesidad de brindar un apoyo emocional adecuado desde las primeras etapas del embarazo.
Estos resultados destacan la importancia de implementar estrategias de apoyo psicológico y social temprano para las mujeres embarazadas, con el fin de mejorar su bienestar emocional y reducir los efectos negativos del estrés y la ansiedad, especialmente en el contexto de la pandemia.
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