Autor/autores:
Hoi-Wing Chan, Li Lin , Kim Pong Tam...(et.al)
El cambio climático es un tema que, más allá de sus implicaciones ambientales, tiene un impacto psicológico significativo en las personas, generando ansiedad y angustia, una respuesta cada vez más reconocida como "ansiedad por el cambio climático". Esta puede manifestarse de dos maneras principales: como una respuesta emocional, donde las personas experim...
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El cambio climático es un tema que, más allá de sus implicaciones ambientales, tiene un impacto psicológico significativo en las personas, generando ansiedad y angustia, una respuesta cada vez más reconocida como "ansiedad por el cambio climático".
Esta puede manifestarse de dos maneras principales: como una respuesta emocional, donde las personas experimentan emociones relacionadas con la ansiedad, y como una respuesta basada en el deterioro, donde esta ansiedad afecta negativamente el funcionamiento diario. Sin embargo, aún no está completamente claro cómo se relacionan estas diferentes manifestaciones de la ansiedad por el cambio climático y cómo una forma de respuesta puede transformarse en otra.
Para abordar esta cuestión, realizamos dos estudios longitudinales que se desarrollaron en dos momentos diferentes, con el objetivo de examinar las posibles relaciones bidireccionales entre tres manifestaciones de ansiedad por el cambio climático.
En el primer estudio, reclutamos a 942 adultos con una edad media de 43, 1 años, mientras que en el segundo estudio participó un grupo de 683 padres, con una edad media de 46, 2 años. Ambos estudios tenían como objetivo explorar cómo las respuestas emocionales iniciales al cambio climático podrían influir en el deterioro cognitivo-emocional y funcional a lo largo del tiempo, y viceversa.
Nuestros hallazgos revelaron que las respuestas emocionales al cambio climático en el primer momento estaban positivamente relacionadas con un mayor deterioro cognitivo-emocional en el segundo momento. Esto sugiere que la experiencia inicial de ansiedad por el cambio climático puede intensificarse y evolucionar hacia un impacto más profundo en el bienestar mental de las personas.
Además, encontramos que el deterioro cognitivo-emocional en el primer momento también estaba positivamente funcionalmente relacionado con un mayor deterioro en el segundo momento, lo que indica que las dificultades cognitivas y emocionales pueden eventualmente traducirse en problemas más amplios en el funcionamiento diario.
En el segundo estudio, también descubrimos una relación bidireccional positiva entre la ansiedad generalizada y la ansiedad por el cambio climático basada en las emociones a lo largo del tiempo. Esto sugiere que las personas que ya experimentan altos niveles de ansiedad generalizada pueden ser más susceptibles a desarrollar ansiedad por el cambio climático, y viceversa, lo que subraya la interconexión entre diferentes tipos de ansiedad.
En conjunto, nuestros estudios proporcionan evidencia inicial sobre las relaciones temporales entre las distintas manifestaciones de la ansiedad por el cambio climático. Los resultados respaldan la idea de que la ansiedad por el cambio climático puede evolucionar de respuestas emocionales inicialmente adaptativas a un deterioro más significativo en el funcionamiento diario. Este hallazgo es crucial para comprender cómo la ansiedad por el cambio climático podría ser abordada en contextos clínicos y de salud pública, destacando la necesidad de intervenciones tempranas para prevenir que las respuestas emocionales se conviertan en problemas más profundos y debilitantes.
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