Autor/autores:
Shotaro Kinoshita y Taishiro Kishimoto
Japón tiene una de las tasas de prescripción de benzodiazepinas y medicamentos Z (es decir, zopiclona, eszopiclona y zolpidem) más altas entre los países de altos ingresos. El gobierno japonés ha sido criticado por no abordar la rampante duplicación de prescripciones de estos medicamentos mediante la práctica de "doctor shopping", mediante la...
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Japón tiene una de las tasas de prescripción de benzodiazepinas y medicamentos Z (es decir, zopiclona, eszopiclona y zolpidem) más altas entre los países de altos ingresos.
El gobierno japonés ha sido criticado por no abordar la rampante duplicación de prescripciones de estos medicamentos mediante la práctica de "doctor shopping", mediante la cual los pacientes visitan varios centros de atención de salud con declaraciones falsas de no haber sido atendidos por otras instituciones médicas para obtener múltiples recetas.
Desafortunadamente, Japón carece de un sistema de registros médicos electrónicos a nivel nacional y, por lo tanto, los médicos no pueden rastrear si un paciente ha visitado otras instituciones médicas.
El elevado número de benzodiacepinas y medicamentos Z disponibles mediante prescripción médica o venta ilegal de productos podría contribuir a su alto nivel de uso indebido.
Las razones del elevado consumo de benzodiazepinas y medicamentos Z en Japón no están claras, pero podrían deberse a la atención médica económica bajo el sistema de seguro médico universal, la ausencia de un sistema de médico de familia y la facilidad de acceso a la atención médica, lo que significa que no se puede evitar la compra de médicos.
Se han realizado varios esfuerzos en varios países para evitar este tipo de compras de médicos, uno de los cuales es compartir la información de prescripción de los pacientes. Sin embargo, estos intentos son ineficaces si se limitan a regiones específicas o si las instituciones médicas objetivo no tienen el mandato de participar.
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