El Sespa impulsa la atención a domicilio de ancianos y enfermos terminales.

Ancianos mayores de 75 años, enfermos terminales y personas inmovilizadas. Éstos son los tres colectivos en los que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) centrará su actuación en el presente año y en los venideros con el fin de mejorar la asistencia sanitaria que reciben. El plan del Sespa para el presente ejercicio establece ya un objetivo ambicioso: incrementar de forma notable la atención domiciliaria que se presta a estos tres grupos de pacientes, considerados particularmente sensibles.



José Manuel Fernández Vega, subdirector de los servicios de Atención Primaria del Sespa, subraya que las tasas de asistencia a domicilio registradas en los dos últimos años «son totalmente insuficientes», si bien añade que las estadísticas disponibles reflejan una actividad inferior a la real. En consecuencia, tanto él como su equipo han incorporado a los contratos-programa de 2004 unos retos de difícil consecución, con los que quieren transmitir a los profesionales una idea básica: «Estamos ante un objetivo prioritario para el sistema».



El esquema que se proponen puede sintetizarse, a modo de ejemplo, del siguiente modo: si actualmente un profesional de primaria distribuye su jornada laboral con cinco horas en el centro de salud y una en los domicilios de los enfermos, la idea es ir vasculando hacia una agenda con cuatro horas en el centro de salud y dos en las casas.



Los beneficiarios de estos servicios serán no sólo los pacientes, sino también sus cuidadores. Otra característica del programa es que no sólo aspira a responder a las demandas de atención de los pacientes, sino que se propone que esta asistencia se regularice de forma programada.



Este plan del Sespa involucra, de modo particular, al personal de enfermería. Como parte integrante del contrato-programa, el cumplimiento de las cifras propuestas dará derecho a la percepción de incentivos, los cuales no serán exclusivamente económicos. La concreción de este aspecto aún está pendiente de ser negociada con los sindicatos.