Acerca del saber del psicoanalista   

Acerca del saber del psicoanalista                                                           

Pretender alinear o suceder el aparato psíquico de Freud, con, el nudo de tres o con el nudo de cuatro, parece una tarea vasta, difícil pero sumamente atractiva.Trataré de encontrar una punta de entrada, por el lado de recordar y de escribir algo sobre los últimos capítulos del "Saber del psicoanalista ".Parece ya verdad de perogrullo, que el analista, si está bien posicionado como analista, es mejor que no sepa, no entienda, no capte nada; se atenga a escuchar, a permitir que advenga lo que un analisante puede solo puede dar ....si falla.Por supuesto para llegar a esta "dulce espera "de algún significante errático, que se salga del enunciado, hizo falta de todo un trabajo preliminar, de recorte, de preguntar y de repreguntar, de encontrar dudas y objeciones reales, (no impostadas) de no comprender las sensatas y muy comprensibles explicaciones del caso, que solemos dar todos cuando "del otro lado del mostrador ", pretendemos explicar todo y llenar de sentido al máximo la existencia.Tarea difícil la de analista, escuchar, pero sin creer, ni dar fe, ni simpatizar demasiado con quien nos cuenta sus cuitas.Estas confusas palabras, que en el fondo pretendo que cobren algún orden o claridad, me suena a discutir con alguien, ¿A barrado tal vez? ; pero encarnado en Uds., amigables y no despiadados analistas, las cuestiones mas profundas de las nuevas categorías que allí, en el "saber...” Están expuestas.Me refiero a las categorías de lo posible, contingente, necesario e imposible.Las he citado al azar, sin animo de pronunciarme respecto de orden, relevancia apareamiento u oposición.Una de las primeras preguntas que en su momento tuve y ahora rescato de mi irreverente planteo, es acerca de la validez o justificación, practica, teórica o de cierta pertinencia ajustada a los problemas de la clínica psicoanalítica.No tengo para nada la respuesta, pero si es mi actitud complaciente respecto de tomar lo que sea, del campo problemático que sea, en este caso de la lógica-filosófica, siempre que permita ensanchar las fronteras del conocimiento y del pensamiento.Creo que vale la pena, seguir aquí los devaneos de Lacan, abren surcos, son fecundos expresan de manera aun no matematizada, no formalizada lo que a partir de él nos ocupa más, me refiero a lo Real, y a las formulas de su aprehensión.La objeción, que reconozco puede hacernos obstáculo, proviene del modernismo  practicista, de teorías que se ufanan por buscar y alcanzar eficacia y sencillez en desmedro de lo complejo. Habría como un culto, una necesidad imperiosa de alcanzar precisión; es otra de las formas de sostener al objeto deseado como posible de hallar.Espero superadas las objeciones, con la clara idea de hacerle lugar a discutir los aportes de Lacan desde mi posición singular de analista.Recuerdo que estoy escribiendo sin apoyo actual en ningún material, solo tomando lo que me dicta mis ocurrencias.Entonces, para decir algo... ¿para qué Lacan objeta las categorías clásicas Aristotélicas y  ¿en cuanto habré el espectro de posibilidades, la inclusión de lo contingente y lo imposible?                                                                    No me siento capacitado para restarle valor al aporte a la lógica que introduce Lacan.He deambulado por las elucubraciones de Lacan, padeciendo al seguirlo, la dificultad de tipo cognocitiva, pero sintiendo alivio, en tanto ostensiblemente es apertura y reconección con las dificultades y complejidades de la sexuación y el psicoanálisis.Es necesario que al menos uno, no. Excepción, para acreditar o convalidar estructura o sistema.Ese uno por fuera es necesario que exista, para fundamento del Uno.¿Cuales son las relaciones necesarias entre el uno y el Uno?¿Son exclusivamente de orden referencial? No me parece.Imaginariamente recurro al supuesto del Padre de la horda. Este velaba por el cumplimiento estricto de prohibir las hembras a todos los otros machos, solo a él les estaba reservado el goce de las mismas. Vemos con Lacan lo difícil o aun imposible de satisfacer a una, toda, ya que cada una es no-toda.¿Porque la mujer sirve mas y mejor a significar al no -todo? ¿No bastaría con ser hablante para padecer del significante y en fracturar la supuesta unidad?¿Es necesario que exista Dios, para fundamento del universo? Si así fuera, lo creado, seria necesariamente obra de Dios. La ciencia, no cesa de cuestionar a la creación divina.He traído dos ejemplos comunes de necesariedad. En ambos, (dos ejemplos de padre) la obra es solo a condición de que su gestor no quede incluido. Ni la civilización, ni el universo otorgan el derecho de admisión. De lo considerado, derivo, y no soy creador en ello, que en la institución subjetiva, en la Bejahung, es necesario que algo quede por fuera. (Verneinung - o forclusión).Esto son modos o rodeos para impugnar el Todo absoluto. Para todo lo que hay, existe algo que no debe o puede presentarse.Así como no hay Todo del universo, no hay el Todo del sujeto, división subjetiva mediante, razón de su condición deseante, y en esta prosecución, no hay la posibilidad de la coaptación con el objeto causa del deseo, pero, cae por su propio peso que respecto de la verdad en juego, en lo dicho, tampoco esta Toda la verdad.¿A que debemos o podemos aspirar entonces, respecto del ideal de verdad o perfección posible? Mi visión neurótica-romántica del mundo, no puede no quedar dolorosamente afectada.Mis ideales, acerca de lo posible, en materia de mejoría o perfección de los males del mundo encuentran un límite. No hay ni habrá un Todo, del tipo de la esperanza mesiánica.Como no caer en una pesadumbre nihilista, del tipo, no hay nada que valga la pena ya que el Todo no existe.Algunos para no caer en la depresión, yo entre ellos, se consuelan en parte diciendo, que al menos el deseo si existe.No se omite tampoco, que el deseo es falta por definición. ¿Y entonces que?Yo en mi caso, y en este momento sigo escribiendo.Me desmiento enseguida ya que hace casi tres horas que estoy en esto y estoy bastante cansado. Ah, les cuento que a raíz de estar sufriendo un proceso inflamatorio en mi mano derecha, estoy escribiendo con la izquierda. Este es un forzamiento de al menos uno no, pero es gracioso saber que mi mano derecha ha quedado afuera en este escrita. Releyendo un poco lo que escribí, me pregunto si eso que no entra en la estructura, aquello que es necesario que quede por fuera, puede ser también pensado como una operación de pérdida  o sustracción necesaria.Seria el Todo, como un gran bolsillo insurcible, ya que siempre tendría necesariamente un agujero que le daría a la estructura bolsillo su consistencia, en este caso agujereada.Sin darme cuenta adscribí a la perdida una implicancia necesaria, fundante de cualquier sistema o estructura.¿Que seria lo posible entonces?  Lo situable  por dentro de la estructura. Lo no excluido por cualquier definición constituyente.Tomemos como ejemplo de estructura o conjunto, una bien reducida para poder con facilidad extraer algunas deducciones. Sea el conjunto de los números de solo un dígito que no se repitan.Aquí, los únicos números posibles son los números 1,2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9.Ya que por definición, solo cuentan los números enteros o no decimales. El 0, seria un caso de necesariedad.Creo distinguir así, un modo de lo posible, aquello que se inscribe en el marco de las leyes, o definiciones o reglas, que por supuesto dejan afuera excepciones, que no las cumplen, por ejemplo, en la variedad anterior los números 12 o 23 o 36469.O también el caso decimal 6,37. De estos tipos de ejemplos en contrario, se podría decir que no cumplen el postulado marco, que transgreden la referencia, pero no se puede negarles posibilidad de existencia. Es una existencia por fuera de lo permitido, y de ninguna manera necesaria, como tal vez si lo es el 0.Someramente, tenemos un tipo de lo posible por ajuste, con licencia, y otro también posible, pero no permitido.Todo esto me hace acordar, en la exégesis bíblica, aquello que esta bendecida por Dios citado en varios pasajes del Levítico y lo que es abominación.Y en materia de formas de goce, hay un goce posible, aquel goce fálico, del cuerpo, y otro que es también posible, pero que hace falta que no sea. Se podría solo considerar en ello a la prohibición del autoerotismo, pero además de ser este un tipo de goce que en nada excluye al cuerpo, mas bien ensasla al propio, creo que la novedad lacaneana esta en ubicar un tipo de goce, que tiene una mala prensa, por ser otro goce, claramente otro distinto, trasfondo enigmático de lo que quiere una mujer.Me refiero al goce femenino. Goce inmaterial, de la vacuidad, que no aspira a fusión corporal alguna, o solo un tipo de unidad que seria en su variedad mística, la unidad de compartir la grandeza de Dios y solo accesible en personas con profunda devoción y fe.Si en posición fálica, padecemos por este significante particular, binario, que da lugar a la polaridad masculino / femenino, o fálico / castrado o activo / pasivo quedando alienado a algún tipo de sexualidad genital por esa misma subordinación al significante que nos constituye como sexuados y deseantes.Habría otro goce, por fuera de este ordenamiento significante, simbólico, seria así un goce más real o más imaginario, donde las ataduras o determinantes fálicos se rasgaran con facilidad, porque son de un tejido eminentemente espiritual. Bien, he dado un paseo por consideraciones acerca de lo necesario y de lo posible.¿Qué hay acerca de lo contingente y de lo imposible, respecto de la sexuación? Lo contingente, me resuena a aquello que puede sobrevenir, es a su vez del orden de lo posible, pero más improbable. Dice Freud "el objeto es contingente para la pulsión" Evidenciando la no-pertinencia de la  pulsión al objeto. En cualquier objeto podría hallar la pulsión satisfacción. Seria una suerte de relajamiento de lo necesario.A Lacan le permite ubicar como contingente para el hombre a la mujer.No es poco decir que para el hombre, la mujer es como un objeto más; Que de ninguna manera ella esta predestinada a él, oh no mas que cualquier otro Es interesante que entre los términos o usos lingüísticos alrededor de la mujer, como objeto " a " del hombre, halla desaparecido de la jerga, las nominaciones freudianas de:Hallazgo de objeto o rehallazgo, o de elección de objeto.Supongo que obedece a centrar el aspecto en que él termino elección tiene una fuerte resonancia yoica, así como a que hallar es encontrar, y de ninguna manera se trata de haber encontrado definitivamente algo colmante (calmante) y que tampoco se puede rehallar, si nunca hubo pérdida.¿Entonces en la cuestión de que la mujer pueda ocupar para el hombre, el lugar de objeto a causa de deseo, se plantea la azarosidad?¿Y si interviene el azar, en que medida lo hace? Claro que tal vez lo contingente no signifique hacerle un gran lugar al azar. ¿Oh sí?¿Y si el azar interviniera en grado importante en las cosas significativas y motoras de la vida, no quedaría severamente cuestionado, el valor de lo identificatorio, de los ideales y todo el andamiaje del determinismo psíquico?Y finalmente en este recorrido un tanto superficial de mis propias consideraciones, quisiera abordar a lo imposible, si fuera posible... No conozco con suficiente hondura, el lugar o dimensión que tenia antes de Lacan esta marcación o limite tan extremo de lo improbable o de lo inexistente.Sé muy bien que lo imposible no es sinónimo de inexistencia. A lo sumo podemos decir inexistencia en lo simbólico, si es que hacemos pie en lo Real para contener lo imposible; Con lo cual para acercarnos a desmenuzar a lo imposible recurrimos a términos de la triada de registros de Lacan.En la aventura modernista del siglo 18 y 19, los pensadores y poetas se embarcaron a imaginar el mundo de lo posible. Así se ensancho las fronteras de las ciencias y de las artes.                                                             ¿Que provecho puede traer, el considerar lo imposible?Desde luego, no estoy en contra de los desarrollos del pensamiento desafectados de intereses puntuales o materiales. Pero no deja ser interesante que sea, nuevamente un psicoanalista, quien se ocupe de los deshechos o de los desperdicios del pensamiento.Es que el psicoanálisis como heredero de la filosofía, pasó a ocuparse de esos territorios inexplorados e impensados. No es solo sed de verdad, es sed de sed y verdad de la verdad que nos anima.Esto es precisamente lo imposible. Releyendo el ya citado seminario, pense algunas cosas más.Para Lacan lo necesario, entrega la existencia del Uno, ese particular negativo que le dice, no a la función fálica. Subraya el decir no, como del orden de la estructura misma.La universal positiva, todos los hombres están bajo determinada función... aporta además de la contradicción con la particular negativa, destila el campo de lo posible.Ambas proposiciones que en Lacan se posicionan del lado macho en Aristóteles son contrarias entre sí.Del lado de enfrente, en aquellos que se van a inscribir del lado mujer, negando el todo del universal y de la unidad, irrumpe el no toda, segregando a lo contingente para el hombre o el objeto a.Y para cerrar un círculo que es vicioso, es imposible o indecible o real, señalar cual de las mujeres no, no participa de la función fálica.Así, y desde este indecible, es que se re- funda el empuje a lo necesario.                                                                                                     Alberto Abramovici  12 / 10 / 98