Este artículo presenta los hallazgos de un estudio experimental destinado a investigar el impacto de la comunicación coercitiva y asertiva en las respuestas emocionales y las tendencias conductuales de los niños dentro de las interacciones entre padres e hijos.
El estudio probó cuatro hipótesis relacionadas con los sentimientos de los niños, el sesgo de p...
Este artículo presenta los hallazgos de un estudio experimental destinado a investigar el impacto de la comunicación coercitiva y asertiva en las respuestas emocionales y las tendencias conductuales de los niños dentro de las interacciones entre padres e hijos.
El estudio probó cuatro hipótesis relacionadas con los sentimientos de los niños, el sesgo de personalización, la necesidad de expresar su punto de vista y el deseo de retirarse solos a su habitación.
Se utilizaron breves estímulos de audio grabados por una asistente, que representa a una madre dirigiéndose a su hijo, para crear cinco situaciones de comunicación diferentes.
El procedimiento experimental implicó que los participantes escucharan los estímulos de audio y respondieran preguntas relacionadas. El estudio incluyó a 123 participantes de entre 9 y 13 años, con una distribución equitativa por género.
Los resultados de las pruebas ANOVA unidireccionales indicaron diferencias significativas entre los cuatro tipos de comunicación en términos de sentimientos desagradables, sesgo de personalización, escuchar un punto de vista personal y retirarse a una habitación personal.
Los hallazgos sugieren que la comunicación coercitiva provocó más respuestas emocionales negativas y tendencias más fuertes hacia el sesgo de personalización, la expresión de opiniones personales y la búsqueda de la soledad en comparación con la comunicación asertiva.
Las implicaciones de estos hallazgos resaltan la importancia de promover estrategias de comunicación positivas y respetuosas en las relaciones entre padres e hijos para fomentar el bienestar emocional y el desarrollo conductual saludable de los niños.
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