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Definición: Llamamos comunicación a la transmisión de mensajes de una persona a otra. En toda comunicación interviene un emisor (la persona que emite el mensaje), un receptor (la persona que recibe el mensaje) y un medio o canal (a través del cual se trasmite la información).
La comunicación se puede dar a un nivel consciente, voluntario, o inconsciente, sin darnos cuenta. Dentro de los medios o canales de comunicación podemos distinguir una comunicación verbal, cuando se utiliza el lenguaje oral, y no verbal que recurre a los gestos, los silencios, las miradas, etc.
La OMSy otras asociaciones han dado recomendaciones para que los medios de comunicación puedan hacer visible la problemática del suicidio, concienciando así a la población general, sin aumentar el riesgo de suicidio.
Algunas de estas recomendaciones son:
- interpretar las estadísticas cuidadosa y correctamente,
- usar fuentes auténticas y fiables,
- evitar a toda costa el tratamiento sensacionalista o glorificador de las muertes por suicidio (sobre todo en el caso de personajes conocidos),
- no publicar fotografías de la víctima ya muerta ni de la escena del suicidio,
- evitar dar detalles acerca del método de suicidio, evitar los comentarios espontáneos.
- Las generalizaciones basadas en cifras pequeñas requieren particular atención y las expresiones tales como “epidemia de suicidios” y “el lugar con mayor tasa de suicidios en el mundo” deberán evitarse
- no abordar el suicidio como algo inexplicable o con razonamientos simplistas, exponer la naturaleza multifactorial del suicidio, no plantear el suicidio como una manera de enfrentarse a los problemas personales a cambios sociales o culturales.
- proporcionar números de línea directa para las personas que presenten ideas de suicidio,
- explicar cuáles son las señales de aviso que una persona puede mostrar antes de suicidarse y
- dar una lista de recomendaciones de actuación.
- Transmitir mensajes sobre la frecuente asociación entre la depresión y el comportamiento suicida, siendo la depresión una condición tratable
Se puede obtener más información en nuestra aplicacion AuxiliaApp de prevención del suicidio.
Se puede obtener más información sobre suicidio en adolescentes en este artículo.
El fenómeno descrito fue denominado el Efecto Papageno, en honor al personaje de la ópera de W.A. Mozart “La flauta mágica”. En esta obra, Papageno, un joven enamorado (al igual que el joven Werther), se plantea la idea del suicidio como respuesta a sus problemas de desamor, pero es detenido por tres personajes que le muestran otras alternativas ante esta situación.
El descubrimiento del efecto Papageno ha llevado a la confección de varias guías proponiendo directrices sobe la publicación de noticias en relación con el del suicidio.
Estas webs, en las cuales se trata el tema de la ideación suicida, así como de casos particulares de personas que han encontrado estrategias de afrontamiento alternativas, parecen ayudar a los usuarios a sentirse menos aislados y más confiados en su capacidad de hacer frente de forma constructiva a la ideación suicida. Estas publicaciones llevarían a una disminución de la ideación suicida en los sujetos expuestos a estas fuentes de información. El efecto descrito parece ser mayor en las personas con una especial vulnerabilidad, que están pasando por circunstancias adversas o presentan ideación suicida importante.
La Organización Mundial de la Salud, al igual que otras organizaciones oficiales, ha desarrollado tres guías con recomendaciones para la comunicación de los suicidios en medios de comunicación.
El más reciente de estos documentos, publicado en 2017, tiene en cuenta tanto el efecto Werther como el efecto Papageno, por lo que, al contrario que los documentos previos, no se limita a desaconsejar la publicación de datos sensacionalistas sobre los casos de suicidio, sino que también hace hincapié en la importancia de tratar la ideación suicida y las diferentes formas de hacerle frente.
Algunas de estas recomendaciones son: • Proporcionar información precisa sobre dónde buscar ayuda ante la ideación suicida, educando al público sobre el suicidio y su prevención sin extender mitos. • Publicar historias sobre cómo afrontar los estresores vitales o pensamientos suicidas y como obtener ayuda. • Tener especial precaución al comunicar suicidios de personas famosas y al entrevistar a familiares o amigos afligidos de las víctimas. • Reconocer que incluso los propios profesionales de la comunicación pueden estar afectados por historias relacionadas con el suicidio. • No situar las historias sobre suicidio en las páginas principales y no repetirlas de forma innecesaria. No usar titulares sensacionalistas. No usar lenguaje que sensacionalice o normalice el suicidio, o que lo presente como una solución constructiva a los problemas. • No describir de forma explícita el método usado por la víctima ni aportar detalles sobre el lugar del suicidio. No emplear fotografías, vídeos ni links a medios de comunicación.
Medidas como estas recomendaciones, insistiendo a los medios de comunicación en un cambio en la forma de mostrar datos sobre el suicidio han conseguido en algunos países reducir las noticias sensacionalistas, aunque aún no han sido eficaces en el objetivo de aumentar el número de publicaciones enfocadas activamente a la prevención.