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29/06/2016
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ong>Resumen
La mefedrona (4-methylmethcathinone) es un estimulante sintético del grupo de las catinonas. Los usuarios refieren efectos similares a los de la cocaína y el éxtasis, con un potencial adictivo elevado. Dada la creciente tasa de consumo en Europa, cada vez recibe más atención desde el campo de las adicciones. No obstante, poco se sabe sobre las consecuencias a largo plazo de su consumo abusivo. Los dos siguientes casos pueden servir para mostrar alguna de ellas.
El caso 1 es un hombre de mediana edad, quien refería un consumo intravenoso de mefedrona de 3 años de duración. Su patrón de uso consistía en atracones que duraban varios días. Tras varios meses de consumo, aparecieron síntomas psicóticos, especialmente delirios paranoides. Tras ser enviado a una comunidad terapéutica, los síntomas psicóticos se continuaron produciendo pese a mantener una abstinencia prolongada. Se observó una buena respuesta a la risperidona. El caso 2 es un hombre joven, con un consume abusivo de 2 años de duración, vía nasal. A su llegada a la comunidad terapéutica, el paciente refirió alucinaciones auditivas que remitieron parcialmente con olanzapina. Ambos casos mostraron una buena conciencia de enfermedad, así como ausencia de deterioro en su personalidad.
Dadas las similitudes bioquímicas con otras sustancias con potencial para inducir síntomas psicóticos, y el creciente consumo de mefedrona en Europa, casos similares son esperables en un futuro cercano. El uso de antipsicóticos convencionales parece una estrategia razonable de tratamiento.
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Adicciones