Autor/autores:
Melanie A. Hom, Sean P. Dougherty, Austin J. Gallyer...(et.al)
La reciente nomenclatura estandarizada ha sugerido distinciones entre intentos de suicidio abortados, interrumpidos y reales. Este estudio examinó las diferencias en los síntomas autoinformados entre individuos con antecedentes de intentos de suicidio abortados, interrumpidos y reales. 167 adultos jóvenes con un historial de suicidios completaron las medidas de autoinforme del...
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La reciente nomenclatura estandarizada ha sugerido distinciones entre intentos de suicidio abortados, interrumpidos y reales. Este estudio examinó las diferencias en los síntomas autoinformados entre individuos con antecedentes de intentos de suicidio abortados, interrumpidos y reales. 167 adultos jóvenes con un historial de suicidios completaron las medidas de autoinforme del historial de intentos de suicidio y los síntomas actuales, una entrevista clínica que evaluó el comportamiento suicida en el pasado y una tarea de tolerancia al dolor. Solo el 78.8% de los participantes que informaron inicialmente un historial de intentos de suicidio fueron clasificados como intentos de suicidio después de la entrevista clínica. Las personas que informaron solo intentos abortados durante la entrevista clínica informaron síntomas clínicos menos graves que aquellos que informaron un historial de al menos un intento real. Las personas con un historial de intentos de suicidio reales pueden representar un grupo más clínico que aquellos con un historial de intentos de aborto solamente.
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