Ocho de cada diez 'sin techo' tienen acceso al sistema de salud al ser titulares de una tarjeta sanitaria

BILBAO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 15% de las personas sin hogar de Euskadi presentan trastornos y enfermedades mentales, un 10,6% sufren enfermedades infectocontagiosas y un 9,4% padecen enfermedades del sistema circulatorio.

Estos datos se desprenden del II Estudio sobre la situación de las personas en situación de exclusión residencial grave en la Comunidad Autónoma Vasca 2014, que realizó un recuento la noche del 29 al 30 de octubre de ese año en diez municipios vascos, en el que se comprobó que más de 300 personas duermen en las calles de Euskadi y 1.500 lo hacen en recursos para personas sin hogar.

Este informe, recogido por Europa Press, encuestó a 1.236 personas sin hogar, de las que cuatro de cada diez afirmaron sufrir algún tipo de problema de salud de tipo grave o crónico.

Analizando el tipo de enfermedad, entre las personas en situación de exclusión residencial grave, los trastornos y las enfermedades mentales son las patologías más comunes, ya que afectan al 37,3% de las personas con alguna patología y 15,2% del total de los entrevistados.

Le siguen las enfermedades infectocontagiosas (10,6% de todas las personas encuestadas) y las enfermedades del sistema circulatorio (9,4%).

ACCESO AL SISTEMA SANITARIO

Respecto al acceso al sistema sanitario y, por tanto, a todos los tratamientos y servicios que de él se derivan, los datos muestran que algo más de tres cuartas partes de las personas sin hogar tienen completo acceso al sistema de salud, en la medida en son titulares de una tarjeta sanitaria (77,5%).

Sin embargo, dos de cada diez personas no la poseen (21%) y quedan, por tanto, excluidas de la atención primaria y la atención especializada, pudiendo únicamente, recurrir al servicio de urgencias en caso de necesitarlo.

La principal diferencia en el acceso a la tarjeta sanitaria se observa en función del lugar de pernocta durante la noche del recuento, ya que el sólo el 31,2% de las personas que fueron localizadas pernoctando en la calle disponían de tarjeta sanitaria, frente al 75% de las que pernoctaban en los albergues y refugios durante la noche del recuento y el 86% de las que residían en recursos de media o larga estancia.

Entre las mujeres, más de ocho de cada diez dispone de tarjeta sanitaria (83,8%), frente a sólo tres de cada cuatro hombres (75,8%). "Esto podría deberse a que las mujeres se alojan en mayor medida en recursos de alojamiento de media y larga estancia, donde resulta más fácil regularizar la situación de las personas con relación a su acceso al sistema de salud", indica el estudio.

Entre las personas extranjeras y españolas la diferencia es aún mayor, con un 94% de personas autóctonas que poseen acceso al sistema sanitario frente a sólo dos tercios de las personas de origen extranjero (el 64,9%).

USO DE TABACO, ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

Las personas sin hogar fuman más y consumen más drogas ilegales que el resto de la población, pero consumen menos alcohol, hecho que el estudio atribuye al peso que puede tener en esta población las personas de religión musulmana.

Cuando se analizan las tasas de consumo autodeclarado de diferentes sustancias, y se comparan con las correspondientes al conjunto de la población, se observa, por ejemplo, que fuma diariamente casi el 55% de este colectivo, frente al 25,7% del conjunto de la población vasca de 15 a 74 años. Al contrario, quienes no han fumado nunca son sólo el 25,9% del colectivo, frente al 45,6% entre la población general.

En lo que se refiere al alcohol, el 56% de las personas encuestadas no ha consumido alcohol en el último año, frente a apenas el 26,5% del conjunto de la población.

Quienes beben alcohol con una frecuencia diaria, es decir, al menos 5 días por semana representan el 8% de este grupo, frente al 13% en la población general.

Finalmente, en lo que se refiere al consumo de drogas ilegales, un 16% de las personas consultadas señalaron haber consumido cannabis en el último mes, frente al 4,3% del conjunto de la población. El uso del resto de sustancias por las que se pregunta en la encuesta (cocaína, heroína, metadona) es residual.