Las palabras del Juez de menores de Granada, Emilio Calatayud Pérez, durante la V Tertulia del Consejo Escolar de La Comunidad de Madrid: Familia y Escuela ante la Prevención de Conductas de Riesgo, influyen por su claro mensaje a padres, educadores y sociedad en general con el propósito de que nos demos cuenta de los problemas de los jóvenes y cómo en lugar de ayudarles los estamos perjudicando con la actual legislación.
Calatayud Pérez afirma en las jornadas que hemos evolucionado mucho en muy poco tiempo, del padre autoritario preconstitucional al padre postconstitucional amigo del niño.
Sobre este aspecto, hoy día los menores tienen muchos derechos, pero a veces se dejan de lado y se derogan artículos del código civil, como el art. 154 y el art. 155 donde también se citan deberes. En el art. 154 se cita como uno de los deberes de los padres: Corregir razonada y moderadamente a los hijos. Con el nuevo rol de padre-amigo en muchas ocasiones esto resulta impensable y llegan los casos incluso de denuncias por parte de padres a hijos. En el art. 155 que aborda los deberes del hijo, se indica que: los hijos deben obedecer a los padres mientras permanezcan bajo su potestad y respetarlos siempre.
En lo que respecta al fracaso escolar, Calatayud hace referencia a la Ley de protección del menor para señalar que cualquier persona o autoridad que tenga conocimiento de que un menor no está escolarizado o no asiste al centro escolar de forma habitual sin justificar deberá ponerlo en conocimiento de las autoridades públicas competentes que adoptarán las oportunas medidas necesarias para su escolarización. El por qué de todo esto se debe a que el fracaso escolar es el origen del 82% de la delincuencia juvenil. La inhibición de la sociedad ante los problemas de los menores, es una cuestión de orden público que escuelas, maestros, policías, comerciantes y padres que fomentan que sus hijos no vayan a la escuela.
Por todo ello aboga porque los centros escolares incorporen a su plantilla equipos de psicólogos y educadores que trabajen conjuntamente y que resuelvan los conflictos entre alumnos, alumnos y profesores, alumnos y padres, y padres y profesores.
El juez Calatayud insiste en que los padres, centros escolares y la sociedad en general se impliquen en los conflictos de los menores, que pueden recuperarse otras formas de educación psicopedagógica como el aprendizaje en lugar del estudio tradicional. Trabajar en consonancia Sanidad, Servicios Sociales, Educación y Justicia, tener colaboración, más transparencia, darse a conocer más.
Pide el apoyo de los padres a los colegios electorales y propone varias soluciones: por un lado que los padres que ejerzan de padres, no como amigos o colegas. La escuela deber incorporar profesionales, y se deben establecer buenos mecanismos de denuncia y colaboración entre Sanidad, Servicios Sociales, Educación y Justicia. Se insta a una sociedad que no sea hipócrita, ya que nosotros somos la sociedad. Por parte del legislador se solicita que sea coherente. Y por último compromiso social, ya que estamos implicados todos.