Los médicos residentes británicos han comenzado este miércoles una huelga de seis días para pedir mejores retribuciones, una situación histórica pues es el mayor paro laboral de la historia de la sanidad de Reino Unido. Este segmento de NHS (Sistema de Salud Británico) dejará sus funciones desde el día 3 de enero hasta el próximo día 9. Estos médicos, que ya realizaron 28 días de paro laboral durante 2023, votaron a favor de regresar a los piquetes después de que en diciembre se rompieran las negociaciones entre el sindicato Asociación Médica Británica (BMA, en inglés) y el Gobierno conservador del Reino Unido.
El colectivo, cifrado en unos 75.000 profesionales en la región de Inglaterra, la mitad de la fuerza laboral, en el territorio más poblado del país, rechazó una oferta de aumento hecha el pasado verano de un 8,8 por ciento, al considerar que necesitan un 35 por ciento más para compensar la pérdida de poder adquisitivo desde 2008.
Mayor huelga sanitaria del NHS
La huelga afectará de manera pronunciada a las consultas programadas, muchas de las cuales han sido canceladas al concentrarse los efectivos en urgencias. Esta es, según se explica desde el NHS, una de las semanas con más actividad prevista del año, después del periodo festivo.
Asimismo, los médicos residentes de Gales han planteado un paro de 72 horas el 15 de enero, mientras que los de Irlanda del Norte también tantean la posibilidad de convocar una huelga. Si hablamos de los profesionales de Escocia, estos ya llegaron en 2023 a un acuerdo con el Gobierno autónomo escocés.
El año pasado, numerosos colectivos profesionales hicieron huelga en el Reino Unido, entre ellos enfermeras, personal de ambulancias y médicos especialistas, junto con carteros y trabajadores de aduanas o ferrocarril. Las huelgas médicas de 2023 llevaron a la cancelación de más de 1,2 millones de citas, con un coste para el NHS de unos 2.000 millones de libras (2.300 millones de euros), según datos oficiales.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
