Estas son las conclusiones de un estudio que acaba de ser publicado en «Depression and Anxiety» por un equipo de investigadores del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del Kings College de Londres (Inglaterra), el Instituto Universitario de Salud Mental Montreal y la Universidad de Montreal (Canadá).
Los investigadores analizaron a 1.052 madres que participaron en el Estudio Longitudinal de Riesgo Ambiental durante más de 10 años. Todas ellas estaban libres de depresión al inicio del estudio. Durante los 10 años que duró el trabajo los investigadores llevaron a cabo varias entrevistas para determinar si los sujetos habían sufrido violencia por parte de sus cónyuges y si sufrían de trastornos de salud mental.
«Hemos analizado el impacto de la violencia doméstica sobre el posible riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, especialmente la depresión», señala Isabelle Ouellet-Morin, del Instituto Universitario de Salud Mental de Montreal. Pero el trabajo también estudió el papel que podían tener ciertos factores de la historia personal de las víctimas, como el abuso infantil o la pobreza económica.
Los investigadores se encontraron que más de un tercio de las mujeres que había participado en el estudio reconocieron haber sufrido violencia por parte de sus cónyuges, por ejemplo, ser empujada o golpeada con un objeto. Se daba la circunstancia que estas mujeres tenían además un historial más extenso de abuso infantil, consumo de sustancias ilícitas, pobreza económica, embarazo precoz y una personalidad antisocial. En este caso concreto, las mujeres eran dos veces más propensas a sufrir depresión, a pesar de que se controlaran los efectos del impacto del abuso infantil.
El trabajo muestra que la violencia doméstica tiene un impacto no solo en el estado de ánimo, sino en otros aspectos de la salud mental. Por ejemplo, estas mujeres tenían un riesgo tres veces mayor de desarrollar síntomas psicóticos similares a la esquizofrenia. Y dicho riesgo se duplicó en las mujeres que además habían sido víctimas de abuso infantil.