Autor/autores:
Kimberlie Dean; Thomas M. Laursen; Carsten B. Pedersen...(et al)
Un estudio del registro nacional danés utilizando datos de la policía Las personas con enfermedades mentales tienen más probabilidades de tener contacto con el sistema de justicia penal, pero la investigación hasta la fecha se ha centrado en el riesgo de perpetración de ofensas, mientras que se sabe menos sobre el riesgo de ser víctima de delitos y viole...
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Un estudio del registro nacional danés utilizando datos de la policía
Las personas con enfermedades mentales tienen más probabilidades de tener contacto con el sistema de justicia penal, pero la investigación hasta la fecha se ha centrado en el riesgo de perpetración de ofensas, mientras que se sabe menos sobre el riesgo de ser víctima de delitos y violencia.
Establecer la incidencia de estar sujeto a todo tipo de ofensas criminales, y por crímenes violentos por separado, después de la aparición de una enfermedad mental en todo el espectro de diagnóstico en comparación con aquellos en la población sin enfermedad mental.
Esta investigación fue un estudio de cohorte nacional longitudinal utilizando datos de registro en Dinamarca. Los participantes fueron una cohorte de más de 2 millones de personas nacidas entre 1965 y 1998 y seguidas desde 2001 o desde su 15º cumpleaños hasta el 31 de diciembre de 2013. El análisis se llevó a cabo desde noviembre de 2016 hasta febrero de 2018.
Se hizo un seguimiento de los miembros de la cohorte para el inicio de la enfermedad mental, registrada como el primer contacto con los servicios de salud mental para pacientes ambulatorios o internos. Los diagnósticos en todo el espectro de diagnósticos psiquiátricos se consideraron por separado para hombres y mujeres.
Se calcularon los índices de tasa de incidencia (TIR) para el primer sometimiento al evento delictivo (cualquier crimen y crimen violento) reportados a la policía después de la aparición de una enfermedad mental. Las IRR se ajustaron para la propia ofensa criminal del miembro de la cohorte, además de varios factores sociodemográficos.
En una cohorte total de 2058063 (48,7% varones, 51,3% mujeres), los TIR ajustados por estar sujetos a delitos asociados con cualquier trastorno mental fueron 1,49 (IC del 95%, 1,46-1,51) para hombres y 1,64 (95% CI, 1.61-1.66) para mujeres. Las TIR fueron más altas por ser víctimas de crímenes violentos a 1.76 (95% CI, 1.72-1.80) para los hombres y 2.72 (95% CI, 2.65-2.79) para las mujeres. Las asociaciones más fuertes fueron para personas diagnosticadas con trastornos por uso de sustancias y trastornos de la personalidad, pero se encontraron aumentos de riesgo significativos en casi todos los grupos de diagnóstico examinados.
El inicio de una enfermedad mental se asocia con un mayor riesgo de exposición al delito y, en particular, a delitos violentos. El riesgo elevado no se limita a grupos de diagnóstico específicos. Las mujeres con enfermedades mentales son especialmente vulnerables a ser víctimas de delitos. La propia ofensa de los individuos es responsable de una mayor vulnerabilidad a ser víctima de un delito, pero no de todos.
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