Resumen

Las personas con enfermedad mental tienen un mayor riesgo de violencia de pareja (IPV) victimización, pero poco se sabe acerca de su riesgo en las diferentes formas de IPV,  impacto de salud relacionado y búsqueda de ayuda. El objetivo de este estudio es estimar las probabilidades del año anterior de IPV, el impacto relacionado y la divulgación entre las personas con y sin pre-existencia de enfermedad mental crónica (CMI). Se analizaron los datos de 23 222 participantes adultos en la Encuesta British Crime 2010/2011 mediante regresión logística multivariante.

El año pasado IPV se informó en un 21% y 10% de mujeres y hombres con CMI, respectivamente. Las probabilidades relativas ajustadas para IPV emocional, físico y sexual entre las mujeres con versus sin CMI fueron 2,8 (IC = 1,9-4,0), 2,6 (IC = 1.6 a 4.3) y 5,4 (IC = 2,4-11,9), respectivamente. Las personas con CMI eran más propensas a intentar suicidarse como resultado de IPV (aOR = 5,4; IC = 2.3 a 12.9), menos propensos a buscar ayuda desde las redes informales (aOR = 0,5; IC = 0,3-0,8) y más propensos a buscar ayuda exclusivamente de profesionales de la salud (aOR = 6,9; IC = 2,6-18,3).

Los resultados muestran que las personas con CMI no sólo están en mayor riesgo de todas las formas de maltrato, sino que son más propensos a sufrir problemas de salud posteriores y revelarlo exclusivamente a profesionales de la salud que desempeñan un papel clave en el tratamiento de IPV en esta población.

Acceso al texto completo en inglés.