Este artículo revisa cómo la tomografía por emisión de positrones (PET) contribuye al diagnóstico y tratamiento de la depresión, destacando su utilidad para investigar neurotransmisores, neurorreceptores y estructuras no neurorreceptoras, así como la farmacodinamia de antidepresivos y la efectividad de terapias no farmacológicas.
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Este artículo revisa cómo la tomografía por emisión de positrones (PET) contribuye al diagnóstico y tratamiento de la depresión, destacando su utilidad para investigar neurotransmisores, neurorreceptores y estructuras no neurorreceptoras, así como la farmacodinamia de antidepresivos y la efectividad de terapias no farmacológicas.
A través de la PET, se han identificado alteraciones en neurotransmisores clave como serotonina, dopamina, GABA y glutamato, enriqueciendo la comprensión de la depresión.
Sin embargo, los avances en PET aún no han impactado significativamente la práctica clínica. Mejorar la estandarización metodológica, aumentar el tamaño de las muestras y profundizar en el estudio de los factores genéticos y neurobiológicos promete potenciar el valor de la PET en futuras investigaciones sobre depresión.
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