Un estudio publicado en JAMA Psychiatry sugiere que tomar paracetamol en el embarazo está relacionado con un riesgo dos veces mayor de tener hijos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y autismo. Pero ahora el sistema sanitario británico explica que, para los expertos, que este analgésico doméstico sea la causa es poco probable.
Los investigadores del estudio midieron, en Estados Unidos, los niveles de paracetamol en los cordones umbilicales de casi mil bebés después del nacimiento. Después, lo compararon con las posibilidades de que los pequeños fuesen diagnosticados durante la infancia con TDAH, autismo y otros trastornos del desarrollo.
El estudio encontró que los bebés que habían tenido niveles más altos de paracetamol en sus cordones umbilicales tenían más probabilidades de haber sido diagnosticados con TDAH o autismo. Sin embargo, aseguran que no se sabe si el paracetamol fue la causa.
Dudas
"El estudio solo midió el uso de paracetamol en el momento del parto, no antes en el embarazo, y muchos factores ambientales y de salud maternoinfantil podrían estar influyendo en el vínculo", explican.
También se preguntan sobre cómo las madres y los bebés fueron seleccionados para su inclusión en este estudio. "Aproximadamente dos de cada tres niños fueron diagnosticados con TDAH, autismo o un trastorno del desarrollo, que es una tasa mucho más alta de lo que cabría esperar en una muestra de población aleatoria", señalan.
Como recomendación, apuntan a que si la embarazada necesita tomar analgésicos, lo normal es que sea seguro. Si esta necesidad surge de forma regular, debe consultarse con el médico o la matrona.