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Este estudio examinó las características individuales y familiares que predijeron un cambio positivo temprano en el contexto de la Terapia MultiSistémica (TMS). Familias (n = 185; 65% varones; media de edad de los jóvenes: 15 años) que recibieron TMS en entornos comunitarios completaron evaluaciones al inicio del tratamiento y a las 6-12 semanas de la finalización del tratamiento. Los cambios positivos tempranos en el comportamiento antisocial de los jóvenes se evaluaron mediante el informe del cuidador basado en la subescala de la lista de comprobación sobre el comportamiento infantil de externalización de conductas y el informe juvenil basado en la escala de auto-informe sobre delincuencia. En general, las familias mostraron cambios positivos significativos a las 6-12 semanas de tratamiento; estos primeros cambios se mantuvieron durante la mitad del tratamiento y 6-12 semanas después. Las familias que presentaron clínicamente importantes ganancias al principio del tratamiento tenían más probabilidades de terminar el tratamiento con éxito en comparación con aquellos que no muestraron estas ganancias. Las bajas conductas juveniles internalizadas y la ausencia de consumo de drogas juvenil predijo cambios positivos tempranos en la TMS. Los altos niveles de vigilancia de los padres y los bajos niveles de afiliación con sus compañeros desviados (mecanismos conocidos por estar asociados con el éxito de la TMS) también se asociaron con un cambio positivo temprano.
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