Autor/autores:
Anthony James
Se puede argumentar que la controversia sobre el trastorno bipolar pediátrico ha sido útil para destacar el tema del trastorno bipolar en los jóvenes en general. De esta controversia surge el reconocimiento de que, además de un enfoque más uniforme del diagnóstico, es necesario abordar el problema de la disparidad en los tratamientos entre los EE. UU. Y e...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Se puede argumentar que la controversia sobre el trastorno bipolar pediátrico ha sido útil para destacar el tema del trastorno bipolar en los jóvenes en general. De esta controversia surge el reconocimiento de que, además de un enfoque más uniforme del diagnóstico, es necesario abordar el problema de la disparidad en los tratamientos entre los EE. UU. Y el Reino Unido, especialmente la psicofarmacología.
La revisión del diagnóstico de trastorno bipolar en niños prepúberes (Duffy et al. 2020) fue provocada por una controversia muy real sobre un aumento inesperado y dramático en la prevalencia informada de trastorno bipolar prepuberal (PBD) en los EE. UU. Un medio para explorar disputas científicas como esta es la comparación entre países. Hay dos ejemplos recientes: (1) la disparidad en el diagnóstico de esquizofrenia entre los EE. UU. Y el Reino Unido, que dio lugar a la realización de encuestas epidemiológicas de la OMS. Estas encuestas ayudaron a aclarar la incidencia mundial más uniforme de esquizofrenia (Leff et al. 1992) (encuestas recientes han mostrado una incidencia no uniforme (McGrath et al. 2004) (2)
La controversia sobre el TDAH alertó sobre el diagnóstico insuficiente en Reino Unido (Prendergast et al. 1998). Esto condujo a un cambio profundo en la práctica clínica en el Reino Unido, para mejor. Antes de esto, los niños en el Reino Unido sin un diagnóstico de TDAH estaban en desventaja, sufrían conflictos familiares innecesarios y perjudiciales, interrumpió las carreras escolares, y muchas terminaron erróneamente en el sistema de justicia juvenil.
En el caso de PBD, mostramos (James et al. 2014) una diferencia notable: 72 veces en las tasas de ingreso hospitalario entre Inglaterra y los Estados Unidos, lo que parecía deberse a las prácticas de diagnóstico hospitalario, como los metanálisis de las encuestas epidemiológicas de poblaciones mostraron una consistencia entre países cuando se utilizan criterios de diagnóstico estrechos, en lugar de amplios (Meter et al. 2019).
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://journalbipolardisorders. springeropen. com/
