Un estudio dirigido por investigadores del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Hospital Universitari Institut Pere Mata y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CiberSAM) ha arrojado luz sobre cómo mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno bipolar. Este estudio ha identificado variantes genéticas del gen del receptor de dominio discoidina 1 (DDR1) que están vinculadas a las capacidades cognitivas y al funcionamiento psicosocial de estos pacientes.
Las capacidades cognitivas se refieren a los procesos mentales relacionados con la memoria, la concentración y el procesamiento de la información. El deterioro en estas capacidades puede afectar negativamente el funcionamiento psicosocial, que comprende las habilidades de la persona para realizar tareas cotidianas y relacionarse socialmente.
Los hallazgos de este estudio, publicados en Molecular Psychiatry, podrían mejorar la detección temprana de pacientes con mayor riesgo de experimentar deterioro cognitivo y psicosocial. Esto permitiría una intervención temprana, evitando complicaciones graves y facilitando tratamientos más personalizados y efectivos. Además, esto podría reducir los costos asociados que estas enfermedades generan en el sistema de salud pública y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de los pacientes. Para lograr esto, es fundamental que el diagnóstico genético se utilice como una herramienta de apoyo en el ámbito de la salud mental, algo que actualmente se realiza con muy poca frecuencia.