El artículo publicado en Journal of Eating Disorders describe un estudio para medir el ejercicio en pacientes con trastornos alimenticios, como la anorexia o la bulimia, muy comunes en población adolescente con miedo a ganar peso y que no siguen patrones de comida adecuados.
Muchas personas que padecen este trastorno hacen ejercicio de manera compulsiva para intentar compensar la cantidad de calorías que ingieren, y así no subir de peso. Pero este acto que a simple vista se podría confundir con un hábito saludable, que es hacer deporte para cuidarse tanto física como mentalmente, les produce muchos efectos negativos en su tratamiento para recuperarse.
Aquí se encuentra el problema, saber diferenciar dónde está el límite entre hacer deporte para tener un estilo de vida saludable y hacer ejercicio en exceso perjudicando al cuerpo por una culpa interna debida al trastorno.
Este estudio utilizó el método Delphi para establecer el consenso entre un panel de expertos, que permiten dar un juicio cualitativo sobre un tema, en este caso los parámetros que definirían el ejercicio compulsivo en personas con este trastorno. Después realizar el estudio, han podido concluir unos buenos parámetros (test) y conductas asociadas (perfeccionismo, rigidez, culpabilidad…) que permiten de manera más fácil diferenciar el tipo de ejercicio que hacen los pacientes y así llegar a un tratamientos más adecuado para ellos.
Actualmente, cada vez hay más adolescentes que sufren estos trastornos, por lo que considero que es importante que se hagan estudios como este para poder conocer mejor parámetros de evaluación, en este caso el umbral de ejercicio saludable y nocivo para el cuerpo. Ya que para dar un buen diagnóstico y tratamiento en estas enfermedades se necesitan instrumentos óptimos que permitan analizar a cada paciente de manera individual y completa.
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