La afectación en la vida del paciente con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) es variada, por lo que el tratamiento debe ser multidisciplinar, tal y como ha defendido el psiquiatra especializado en TCA de la Clínica López Ibor, el doctor Guillermo Pardo, en el marco del Día Mundial de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que se celebró este lunes.
"En los últimos meses se han agravado estas situaciones debido a la pandemia; por ello, el tratamiento y la prevención tienen que tener como objetivo, además del restablecimiento físico, el desarrollo de la autoestima, la gestión de emociones y la creación de una escala de valores lejos de los estereotipos", detalla el experto.
Así, el especialista ha recordado que este tipo de pacientes pueden presentar otras patologías psiquiátricas asociadas, como, por ejemplo, depresión, ansiedad, trastornos de personalidad o abusos de drogas. Además, ha incidido en que la anorexia nerviosa y la bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia, mientras que la prevalencia de los trastornos por atracón es superior en edades adultas y en hombres.
"Es importante destacar que, según datos de la Fundación Fita y de la Asociación Española para el estudio de estos trastornos, estos suelen cursar por episodios; en uno de cada cuatro casos se pueden convertir en una patología crónica, y en un 60 por ciento de los casos los pacientes tienen tendencia a la recaída", ha ahondado el experto.
Por su parte, la psicóloga Ester Silva, experta en estos trastornos de la propia Clínica López Ibor, indica que "los objetivos principales de este programa y unidad son la normalización del peso, corregir las conductas alimentarias inadecuadas, los sesgos cognitivos y la distorsión de la imagen corporal asociados al trastorno".
Asimismo, ha explicado que tratar las alteraciones del estado de ánimo y otros trastornos asociados mejoran la autoestima y la adaptación social. Además, defiende la importancia de ofrecer psicoeducación acerca de la nutrición y alimentación saludables y trabajar la dinámica familiar.
MILES DE JÓVENES AFECTADOS EN ESPAÑA
Los TCA afectan en España a un total de 400.000 personas, según datos de la Fundación Fita y de la Asociación española para el estudio de estos trastornos. De estos, 300.000 son jóvenes con edades comprendidas entre los 10 y los 25 años.
A nivel mundial, se calcula que entre un 4 y un 6 por ciento de las jóvenes entre 10 y 25 años sufre un TCA, y 9 de cada 10 afectadas por ellos son mujeres, a pesar de que el número de hombres también se está viendo incrementado.