Investigadores de las universidades Jyvaskyla y Aalto, en Finlandia, y Aarhus, en Dinamarca, han descubierto mediante imágenes cerebrales que la respuesta neuronal a diferentes estilos de música varía en función de cómo cada individuo module sus emociones.
De este modo, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'Frontiers in Human Neuroscience', han visto que los hombres que tienen una actitud negativa suelen reaccionar mal ante melodías agresivas o tristes, ya que les generan más ansiedad.
La regulación de las emociones es un componente esencial para la salud mental, de modo que una mala gestión de las mismas se asocia a trastornos del estado de ánimo como la depresión.
Los músicoterapeutas saben que la música tiene un impacto en las emociones e incluso puede ayudar a muchos pacientes a mejorar su estado de ánimo e incluso aliviar su sintomatología. Sin embargo, también hay personas que escuchan música para regular sus emociones y, por el momento, no se sabe si el estilo elegido puede afectar a su salud mental.
Por ello, los investigadores finlandeses y daneses decidieron investigar la relación entre la salud mental, las preferencias musicales y las respuestas neuronales a las emociones que provoca cada estilo musical.
"Algunas formas de enfrentarse a emociones negativas, como la reflexión continua, se asocia a una mala salud mental. Y queríamos saber si algunos estilos de música podrían generar efectos negativos similares", ha reconocido Emily Carlson, autora principal del estudio.
Los participantes se sometieron a una encuesta para identificar posibles marcadores de trastornos mentales como depresión, ansiedad o neurosis, y se les preguntó por el tipo de música que escuchaban en función de su estado de ánimo.
MÁS ANSIEDAD CON MÚSICA TRISTE O AGRESIVA
De este modo, vieron que la ansiedad y la neurosis era mayor en los participantes que solían recurrir a música triste o agresiva cuando tenían que expresar sentimientos negativos, sobre todo los hombres, lo que "no ayuda a mejorar ese estado de ánimo negativo", ha apuntado Suvi Saarikallio, coautor del estudio.
Para investigar la regulación inconsciente de las emociones en el cerebro, los investigadores registraron la actividad neuronal de los participantes mientras escuchaban videoclips de música alegre, triste o inquietante mediante imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI, en sus siglas en inglés).
El análisis mostró que los hombres que solían escuchar música para expresar sentimientos negativos tenían menos actividad en la corteza prefrontal media. Y entre las mujeres que solían escuchar música para evadirse de dichos sentimientos negativos, sin embargo, hubo una mayor actividad en la misma región cerebral, que suele estar activa durante la regulación de las emociones.
"Estos resultados muestran una relación entre el estilo de música y la activación de dicha región, que sugiere que ciertos estilos tienen una influencia a largo plazo sobre el cerebro", ha destacado Elvira Brattico, también autora del estudio.
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