Artículo |
21/01/2014
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ong>Resumen
Los niveles de testosterona en plasma muestran variación circadiana, con un pico durante el sueño, y alcanzando su punto más bajo en la tarde, con un ritmo ultradiano superpuesto con pulsos cada 90 minutos que reflejan el ritmo subyacente de la secreción de la hormona luteinizante pulsátil (LH). El aumento en la testosterona es el sueño, en lugar del ritmo circadiano, dependiente y requiere al menos 3 h de sueño con una arquitectura normal. Diversos trastornos del sueño, incluyendo anomalías en la calidad del sueño, duración, alteración del ritmo circadiano, y trastornos respiratorios del sueño pueden resultar en una reducción en los niveles de testosterona. La evidencia para apoyar un efecto directo de la restricción del sueño o la interrupción del ritmo circadiano sobre la testosterona independiente de un efecto sobre la hormona sexual globulina vinculante (SHBG), o la presencia de condiciones comórbidas, es equívoca y a fin de cuentas parece tenue.
La apnea obstructiva del sueño (OSA) no parece tener un efecto directo sobre la testosterona, después de ajustar por edad y obesidad. Sin embargo, un posible proceso causal indirecto pudiera existir mediado por el efecto de OSA en la obesidad. El tratamiento de OSA moderada a severa con presión por vía aérea positiva continua (CPAP) hace que no aumente los niveles de testosterona de forma fiable en la mayoría de los estudios. En contraste, una reducción en el peso lo hace predecible y linealmente en proporción a la cantidad de peso perdido. Además de un efecto perjudicial muy transitorio, el tratamiento con testosterona no afecta negativamente a la OSA. Los datos sobre el efecto de la calidad del sueño sobre la testosterona pueden depender de si la testosterona se administra como sustitución, en dosis supraterapéuticas, o en el abuso de contexto.
Los datos experimentales sugieren que la testosterona puede modular la vulnerabilidad individual a síntomas subjetivos de restricción del sueño. La baja testosterona puede afectar la calidad del sueño en general lo que es mejorada por dosis de reemplazo. Grandes dosis de testosterona exógena y abuso de esteroides anabólicos / androgénicos están asociados con anomalías de la duración del sueño y la arquitectura.
Acceso al texto completo en inglés.
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Asian Journal of Andrology