Resumen
Los trastornos del desarrollo neurológico (NDDs) (trastorno por déficit de atención con hiperactividad [TDAH], trastorno del espectro autista [TEA] y trastorno obsesivo-compulsivo [TOC]) comparten vulnerabilidad genética y dominios de síntomas. Los autores presentan la comparación directa de circuitos cerebrales estructurales en niños y adolescentes con NDDs y sujetos control y examinan las relaciones cerebrales circuito-comportamiento a través de NDDs usando medidas dimensionales relacionadas con cada trastorno.
Se adquirieron imágenes de difusión y medidas conductuales en 200 niños y adolescentes (TDAH: N = 31, TOC: N = 36, TEA: N = 71, controles: N = 62, edad media: 10,3-12,6 años). Siguiendo las Estadísticas Espaciales Basadas en Tractos, se realizó una comparación multigrupo de los índices de materia blanca, seguida de comparaciones por pares. Las relaciones de la anisotropía fraccional con las medidas dimensionales de la falta de atención, los déficits sociales, los síntomas obsesivo-compulsivos y el funcionamiento adaptativo general se realizaron a través de la muestra NDD.
Se encontró una menor anisotropía fraccional dentro del esplenium del cuerpo calloso en cada grupo NDD, en comparación con el grupo control. En los grupos TEA y TDAH se encontró menor anisotropía fraccional en tramos adicionales de la sustancia blanca, en comparación con el grupo control, pero no en el grupo TOC. La anisotropía fraccional fue menor en los grupos TEA y TDAH en comparación con el grupo de TOC, pero no fue diferente en los participantes TDAH en comparación con los participantes TEA. Se mostró una relación positiva entre la anisotropía fraccional (en gran parte del cerebro) y el funcionamiento adaptativo general a través de los NDDs.
Este estudio identificó la interrupción en circuitos interhemisféricos (es decir, alteraciones de anisotropía fraccional en el cuerpo calloso) como una característica compartida de TEA, TDAH y TOC. Sin embargo, las alteraciones de la anisotropía fraccional pueden ser más extendidas y severas en TEA y TDAH que en TOC. La mayor anisotropía fraccional en todo el cerebro parece estar relacionada con una mejor función adaptativa a través de los NDDs.
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