Subraya que el consumo de alcohol vuelve a los jóvenes "más impulsivos", lo que les puede llevar a consumir otras drogas

VITORIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Donostia de San Sebastián, Imanol Querejeta, ha alertado este lunes del patrón de ocio "negativo" que tienen los jóvenes habituados a hacer un  'jetlag' o 'gaupasa' todos los fines de semana, "lo que les produce una alteración del sueño que podría estar detrás de los bajos rendimientos escolares".

Querejeta ha comparecido este lunes ante la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento vasco, a petición del parlamentario 'jeltzale' Kerman Orbegozo, para exponer su punto de vista sobre los efectos del consumo de alcohol en menores y la situación actual de esta problemática.

La comparecencia pedida por el PNV se enmarca en el programa 'Menores y Alcohol' del Gobierno vasco cuyo principal objetivo es "atajar el consumo excesivo de alcohol entre menores y acabar con el clima social de permisividad hacia estas conductas", en la línea ya explicitada en el Plan de Salud 2013-2020 de mejorar los hábitos saludables en la juventud y disminuir las conductas de riesgo.

El experto en Psiquiatría ha explicado que el análisis de los casos a lo largo del tiempo, ha confirmado que el consumo abusivo de alcohol entre los menores daña el córtex prefrontal del cerebro, relacionado con el comportamiento, lo que les vuelve más impulsivos y tendentes a adoptar "conductas de riesgo" en un futuro que también les puede llevar a introducirse en el consumo de otras drogas.

"Probablemente la droga de inicio sea el alcohol, sustancia que tienen una influencia en el sistema nervioso central y actúa negativamente en la capacidad de controlar y establecer una conducta  socialmente bien orientada a conseguir logros. Y a partir de ahí se produce una pérdida del control de los impulsos y se consigue una búsqueda de experimentar todo lo que produce una  sensación placentera", ha indicado.

Respecto al patrón de consumo, ha explicado que en la actualidad lo jóvenes no salen de fiesta a diario pero tienen un patrón de ocio "negativo" donde ha enmarcado la 'gaupasa' o el "no dormir todas las noches los fines de semana".

SIN DORMIR

Según ha explicado,  "si los jóvenes se habitúan a hacer un 'jetlag' todos los fines de semana, esto produce una alteración del sueño que podría estar detrás de los bajos rendimientos escolares" porque "el sueño no es un lujo sino que  tiene una función para el cerebro y activar los mecanismos para recoger la información". "La noche, que parece que está para divertirse, es el periodo del día en el que la información recogida a lo largo del día se graba", ha indicado.

Respecto al control y "persecución" que llevan a cabo algunos padres con hijos que consumen, con "registros de ropas y enseres", el experto ha defendido que "no se debe de hacer" porque ve necesario buscar "a través del diálogo" otro tipo de contactos. "Está bien estar pendiente, hablar con ellos pero no que se vulneren sus derechos", ha reiterado.

En este sentido, ha explicado que hay jóvenes que con el paso del tiempo "se aburren" y dejan de consumir, de forma que se dividen los grupos entre los que lo dejan y quienes  "siguen consumiendo", estos últimos con un perfil en el que "no han terminado su estudios, sin posibilidad de trabajar y sin  pareja estable". "No tienen un proyecto de vida", ha insistido.

Asimismo, ha indicado que "principalmente, en el caso de las mujeres, cuando entran en un proyecto de vida, bajan el consumo de alcohol". "La edad de inicio en las mujeres es muy bajo pero  a medidas que se van integrando en actividades y encuentran un rol social, el consumo va descendiendo y pasa a ser moderado".

No obstante, ha recordado que en el caso de las mujeres, a igualdad de consumo, el alcohol tarda más en eliminarse que en el cuerpo de los hombres, por lo que "el daño es mayor". "Con consumos que no son tan exagerados, si se comparan con el de los varones, en las mujeres hay daños orgánicos importantes", ha insistido.