Autor/autores:
Dana Serino; Bradley S Peterson y Tove S. Rosen
Evaluar la historia psicosocial y el funcionamiento psicológico de las mujeres que usan drogas durante el embarazo y determinar cómo la exposición al medicamento afecta el desarrollo infantil. Se inscribieron y siguieron marihuana (n = 38), cocaína (n = 35), mujeres con grupo tratado con metadona (n = 24) y control (n = 49) cada 6 meses durante 18-24 meses despué...
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Evaluar la historia psicosocial y el funcionamiento psicológico de las mujeres que usan drogas durante el embarazo y determinar cómo la exposición al medicamento afecta el desarrollo infantil.
Se inscribieron y siguieron marihuana (n = 38), cocaína (n = 35), mujeres con grupo tratado con metadona (n = 24) y control (n = 49) cada 6 meses durante 18-24 meses después del nacimiento.
Hubo una incidencia significativamente más alta de enfermedad mental en las madres en los grupos de drogas. El estrés prenatal y los puntajes de severidad del medicamento a largo plazo fueron significativamente más altos en las madres con cocaína y metadona, que también tenían más probabilidades de tener antecedentes de abuso y encarcelamiento. A los 12 meses, hubo tasas significativamente más altas de consumo de drogas en el grupo de marihuana. Los puntajes de ansiedad fueron más altos en el grupo de metadona. A los 18-24 meses, el grupo de metadona informó significativamente más estrés, y los grupos de metadona y marihuana tuvieron puntajes de ansiedad y depresión significativamente más altos. Al nacer, los neonatos con metadona y marihuana tenían circunferencias de la cabeza significativamente menores, con longitudes más cortas en el grupo de marihuana. En un año, los niños en el grupo de cocaína tuvieron puntajes significativamente menores Bayley-III Cognitive and Motor. En 18-24 meses, los niños en el grupo de metadona tenían circunferencias de la cabeza significativamente menores y puntajes cognitivos. Los niños en los grupos de metadona y cocaína tuvieron una incidencia significativamente mayor de exámenes neurológicos atípicos a los 6-9 y 18-24 meses.
Las madres del grupo con metadona y cocaína presentaron un consumo de drogas prenatal más severo y factores de riesgo psicosociales en relación con las mujeres que consumían principalmente marihuana. Los niños en los grupos de cocaína y metadona eran neurológicamente atípicos en comparación con los demás al final del estudio. Las madres en el grupo de marihuana informaron el uso crónico de drogas, así como la ansiedad y la depresión en el seguimiento. Al nacer, los niños del grupo de marihuana eran más pequeños, pero esto se resolvió con el tiempo. De manera similar, los niños en el grupo de cocaína tuvieron retrasos motores y cognitivos que se resolvieron a la edad de dos años. Los niños en el grupo de metadona tenían un crecimiento persistente y déficits cognitivos. Sus madres demostraron más ansiedad, depresión y estrés, la combinación de las cuales dejó a estas mujeres y niños expuestos a una continua lucha psicosocial y angustia psicológica. Deben considerarse intervenciones duales para la madre y el niño al intentar optimizar el resultado.
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