Autor/autores:
Tabea Schoeler, Delphine Theobald, Jean-Baptiste Pingault...(et.al)
Las pruebas sobre la asociación entre el consumo de cannabis y la depresión siguen siendo conflictivas, especialmente porque los estudios no suelen adoptar un diseño longitudinal con un período de seguimiento que sea lo suficientemente prolongado como para cubrir adecuadamente el período de riesgo de aparición de la depresión. Los hombres del estud...
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Las pruebas sobre la asociación entre el consumo de cannabis y la depresión siguen siendo conflictivas, especialmente porque los estudios no suelen adoptar un diseño longitudinal con un período de seguimiento que sea lo suficientemente prolongado como para cubrir adecuadamente el período de riesgo de aparición de la depresión.
Los hombres del estudio de Cambridge sobre desarrollo delictivo (DCSD) (N = 285) fueron evaluados siete veces desde la edad de 8 a 48 años para investigar de forma prospectiva la asociación entre el consumo de cannabis y el riesgo de trastorno depresivo mayor (TDM). Se empleó una combinación de análisis múltiples (regresión logística, regresión de Cox, análisis de efectos fijos) para explorar la fuerza y la dirección del efecto en diferentes etapas del desarrollo.
Los análisis de regresión múltiple revelaron que el consumo temprano de cannabis (antes de los 18 años) pero no el inicio tardío de consumo de cannabis (después de los 27 años) se asoció con un mayor riesgo y menor tiempo hasta un posterior diagnóstico de MDD. Este efecto estuvo presente en alta frecuencia [(odds ratio (OR) 8,83, intervalo de confianza (IC) del 95%: 1,29-70,79]; [razón de riesgo (HR) 8,69, IC del 95%: 2,07-36,52)] y baja frecuencia temprana usuarios preestablecidos (OR 2,41; IC del 95%: 1,22 a 4,76; HR 2,09; IC del 95%: 1,16 a 3,74). El efecto del aumento de la frecuencia del consumo de cannabis en el aumento del riesgo de TDM posterior se observó solo para el uso durante la adolescencia (14-18 años) pero no en las etapas posteriores de la vida, controlando los factores invariantes en el tiempo observados y no observados. Por el contrario, el TDM en la edad adulta (de 18 a 32 años) estuvo relacionado con una reducción en el consumo posterior de cannabis (de 32 a 48 años).
Los presentes hallazgos proporcionan evidencia que implica el uso frecuente de cannabis durante la adolescencia como un factor de riesgo para la depresión de la vida posterior. Los estudios futuros deberían examinar más a fondo la causalidad de los efectos en muestras más grandes.
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